Esta semana la youtuber Yoss Hoffman fue vinculada a proceso por el delito de pornografía infantil. Las redes sociales se han convertido en un espacio donde los adolescentes y adultos jóvenes actúan sin conocimiento alguno de las implicaciones y consecuencias de sus comportamientos. Vivimos en una era digital donde si bien aún como sociedad no estamos enterados de la ley, y las regulaciones que día con día emergen para estos espacios digitales, los valores al centro de nuestra sociedad atraviesan una crisis.
Necesitamos hablar de estos casos en nuestros círculos y en la familia para tomarnos una pausa y crear conciencia de lo que estamos viviendo como sociedad. Las redes sociales fueron creadas para compartir, conectar, tener cerca a familiares, amistades que están a distancia y facilitar la creación y crecimiento de negocios. Es momento de dejar de normalizar la violencia, de levantar la voz cuando somos testigos de comportamiento violento y dejar de ser partícipes en situaciones que expongan a cualquier otra persona. En México, 17.7 millones de personas usuarias de internet mayores de 12 años fueron víctimas de ciberacoso en 2019. De acuerdo al Educeb, México ocupa el primer lugar en bullying en redes. ¿Dónde estamos como sociedad cuando suceden estos casos? ¿Cómo es que permitimos que se compartan videos o imágenes que exponen a alguien más?
Las redes sociales deben de utilizarse para crear espacios de educación, informativos, entretenimiento, crecimiento y para lograrlo es momento de decir basta. Basta de sembrar odio, de discriminar, criticar, pero sobre todo basta de quedarnos callados ante este tipo de comportamientos. Padres de familia, educadores, terapeutas, tienen una responsabilidad importante, abramos los ojos como sociedad y aprendamos a actuar desde la prevención para evitar el mal uso de estas redes sociales. Ojalá que los casos que hemos visto los últimos meses sirvan para diseñar estrategias de prevención, crear conciencia, responsabilizarnos y dejar de normalizar la violencia en todas sus formas.
Ana Marcela Gándara