Hermosillo, Sonora.- Karolina, Tania, Alba Irene y Ana están preocupadas por las bajas ventas en sus negocios de belleza, pues debido al confinamiento se vieron obligadas a empezar desde cero para sacar adelante a sus familias.
Las cuatro mujeres son profesionales de la estética y a causa de la contingencia sanitaria han cerrado los sitios donde trabajan, un hecho que afectó su economía, pero al mismo tiempo las motivó para generar ingresos de una u otra manera.
Karolina Montijo
Tal es el caso de Karolina Montijo Ortiz, estilista de más de 15 años, quien lleva el servicio a los hogares una vez por semana, pues se le dificulta trasladarse a los domicilios por el gasto que implica, además del riesgo al hacer contacto con gente.
“Yo vendo producto también del cabello, eso ya no se está haciendo, la gente ya no está comprando, yo no tengo lo económico para comprar y tener aquí el banquito que tenía para las clientas, que a mí me pedían, yo les llevaba, me pagaban y ahora no tengo ni para comprar ni para llevarles…
Ni ellas tienen tampoco. Nos urge ya (volver a trabajar) porque los recibos del agua, la luz, la renta, todos, no paro nada, nada más los ingresos entonces sí nos urge volver a trabajar y por ejemplo no soy la única, tengo vecinos y conocidos estilistas que tuvieron que cerrar el salón”, abundó Karolina.
Barbería Cuauhtémoc
Tania Mendoza Pandura es dueña de la Barbería Cuauhtémoc y desde que cerró de forma temporal su negocio ha batallado económicamente, pero gracias a que conserva su empleo como maestra de primaria, está subsistiendo día a día.
Sin embargo, los dos ayudantes que trabajaban en el local tuvieron que buscar otras opciones laborales, pues Tania no pudo pagarles sus sueldos.
“Sí me ha afectado directamente porque uno no tiene contemplado este tipo de situaciones, creo que a todos nos vino a afectar directamente nuestro bolsillo, más que nada porque si hacemos o si tenemos un negocio es por lo mismo, para apoyarnos…
Entonces lo poco que uno tiene ahorrado a veces se apoya para invertir y ahorita no hay ahorro, no hay inversión, no hay nada, estamos parados y lo poco que hay lo estoy ocupando para algo que no lo tenía contemplado, entonces sí se me ha dificultado mucho económicamente”, expresó Tania.
Albita Salón
Alba Irene Espinoza Camacho es dueña de Albita Salón y pese a tener 12 empleadas, ha sabido ingeniárselas para pagarles un salario mínimo, aunque desconoce hasta cuándo podrá hacerlo, pues cada vez las cosas se complican más.
Pese a este panorama, Albita creó estrategias con el fin de ganar un poco de dinero para sobrevivir tanto ella como sus trabajadoras, como ofrecer productos a domicilio, hacer descuentos a sus clientes y vender certificados electrónicos.
“Las puertas de Albita Salón yo tomé la decisión de cerrarlas una semana antes de la contingencia, antes de que se pidiera, porque para empezar aquí mis colaboradoras todas son madres de familia, yo ya me había ausentado porque estoy en un tratamiento de radiación por la quimioterapia…
Para mí era un sufrir estar en mi casa y saber que ellas solas seguían trabajando, porque el COVID, a todo mundo nos puede pasar, entonces nosotros decidimos eso, hablé con ellas y se decidió cerrar una semana antes”, detalló Alba Irene.
Los Pericos
Ana Cecilia Maldonado, propietaria de la distribuidora de productos de belleza Los Pericos, explicó que como una manera de ayudar a todos los estilistas de Hermosillo, comenzó a publicar sus trabajos en las cuentas de Facebook e Instagram de la empresa que tiene miles de seguidores en ambas redes sociales.
Para sorpresa de Ana, cada día más profesionales de la belleza le envían sus trabajos de maquillaje, venta de cosméticos, además de corte y tinte de cabello, pues les urge generar dinero ante un incierto escenario laboral que se visualiza.
“Veo que con la pandemia debido a los contagios nos hemos visto afectados y por ese motivo, de no poder trabajar con una normatividad, nuestro objetivo es promocionar el trabajo de las personas emprendedoras, que son los estilistas y los barberos, para que la gente conozca su trabajo y a lo mejor pueda hacer una cita…
Algún servicio a domicilio, para que de perdida toda esta gente que ha estado con nosotros que sabemos que están cerrados completamente y no tienen de dónde tener un sustento, que la gente conozca sus trabajos y a lo mejor le hablan y puedan ir a domicilio con las debidas precauciones”, comentó Ana.
Todas estas profesionales de la belleza confían en pronto poder abrir sus locales bajo un estricto protocolo sanitario, pues aunque saben perfectamente que Sonora está en números rojos en contagios y muertes por coronavirus, ellas requieren continuar trabajando para ganarse el pan de cada día.
Realmente difiero de que menciona el artículo, he visto diversos Barberias o estilistas que trabajan a puerta cerrada, los negocios tienen letreros que indican que están cerrados, pero entra y sale clientela permanentemente.
Ánimo !!! Dios las bendiga y les de mucho trabajo