Hermosillo, Sonora.- El sábado 18 de junio, Karen Paola Gómez Medina, de 25 años, asistió con una amiga a un antro ubicado en el bulevar Rodríguez, en Hermosillo: nunca imaginó que una noche para divertirse se convertiría en una pesadilla al ser víctima de violación, golpes y ser drogada.
El área de Comunicación Social de la Fiscalía de Justicia estatal confirmó a Proyecto Puente que la denuncia sí fue recibida, por lo que se inició una investigación del caso.
La joven originaria de Chiapas, con residencia en la capital de Sonora desde hace algunos años, contó que llegó al sitio alrededor de las 22:20 horas y bebió un trago de vodka y dos tragos de tequila, que le sirvieron en la barra del lugar.
Después, Karen le dijo a un mesero que ella y su amiga subirían al piso de arriba porque en esa parte habían reservado, pero él insistió en dejarlas abajo, por lo que permanecieron en el primer piso.
“A este muchacho (mesero) le dijimos que la amiga de la muchacha con la que yo iba tenía reservación y le dije: ‘Queremos irnos para arriba porque ahí está la reservación’. Él insistió que no, que nos quedemos abajo y me quedé ahí con la muchacha que yo iba, con la novia de mi roomie, abajo” detalló.
Luego, Karen y la novia de su ‘roomie’ subieron al segundo piso, pero la joven de 25 años comenzó a sentirse mal hasta perder el conocimiento, así que su amiga la llevó a vomitar al baño.
Karen mencionó que tiene vagos recuerdos y uno de ellos es que vio varios carros en la entrada del antro, de manera sospechosa, cuando recién llegó al lugar.
“Ahí ya valió todo, todo se fue al diablo. Yo no sé quien me sacó del antro, no me acuerdo de nada, solamente tengo como dos imágenes yo parada en la entrada del antro, cuando recién iba llegando habían un montón de carros en la entrada con muchachos afuera (de los carros) que no van a entrar (al antro).
Ellos están esperándote ahí nomás para cuando tu salgas, ellos no son Uber, te suben y te ofrecen raite para llevarte a tu casa. Yo para ese punto no sé si acepté el raite a alguien, pero yo estoy acostumbrada a no subirme con extraños. Yo cuando tomo, tomo en termo porque yo no tomo cerveza, y no me gusta que mi vaso esté abierto porque está expuesto a que alguien le eche algo”, comentó Karen.
Pasaron las horas y se despertó vomitando en la Comandancia Centro con una herida en la cabeza, un esguince en el pie y con malestar general del cuerpo.
“Pero yo estaba en el antro, iba con mi amiga, era la tercera vez en mi vida que iba a un antro, jamás me imaginé que me iba a pasar esto. Para cuando yo desperté, estaba consciente, ya estaba en la Comandancia con la cabeza abierta, con un esguince en el pie, adolorida, vomitando a lo loco, vomitando color naranja y espuma.
Un policía se apiadó de mí y me dio agua para enjuagarme el cabello; toda la celda estaba llena de sangre de mi cabeza. Pregunté por mis zapatos porque estaba descalza. Yo no sabía si la policía me quitó los zapatos, o yo me los quité; me dijeron que no traía ni bolsa, no traía nada”, abundó Karen Paola.
La joven también fue víctima de robo, ya que le quitaron sus tarjetas en las que tenía todos sus ahorros y se quedó sin nada, por lo que actualmente no tiene dinero.
Después, Karen comenzó a presentar dolor, es así que la joven de 25 años consultó con una ginecóloga, quien le confirmó que había sido violada.
“El lunes (20 de junio) yo me levanté orinando sangre, ahí fue donde ya me empezó más el dolor interno. Hoy tuve que ir al ginecólogo de nuevo porque traigo infección desde ayer; a mí todo eso me ayuda en las pruebas”, mencionó.
El mismo lunes Karen Paola presentó una denuncia ante la Fiscalía de Justica de Sonora, pues pretende que jóvenes que han sido víctimas de abuso sexual como ella también puedan defenderse.