Hermosillo, Sonora. 20 de enero de 2021.- En 2012, a los 22 años, Omar se interesó por la investigación de cuevas y la vida que habita en ellas; se convirtió entonces en una de las primeras personas en adentrarse a este mundo poco explorado.
Luis Omar Calva Pérez tiene 31 años. Mientras estudiaba Biología tuvo su primer acercamiento a este tipo de cavidades naturales y a la par comenzó a ser, y hasta al momento es, uno de los principales impulsores de la protección a murciélagos en Sonora.
“Comencé estudiando Biología en general y no sabía hacia dónde ir. En un verano de investigación seleccioné irme con hongos y, en la estancia en Arizona, el encargado me asignó a un estudiante que trabajaba con hongos en cuevas.
Ese fue mi primer acercamiento, que de hecho solo fueron referencias, nunca fui a ninguna cueva, pero me di cuenta de la gran diversidad de especies que están en ellas”.
Cuando investigó quién hacía ese trabajo en Sonora, dijo, “me di cuenta que era un nicho vacío, nadie lo estaba haciendo, no era un tema de interés. Solo estudiaban la salida de los murciélagos, el conteo, no tanto el aspecto de las cuevas”, recordó.
Fue en ese momento cuando nació el gusto por la espeleología y comenzó a realizar sus primeras exploraciones, mezclando sus estudios en la biología y creando así una combinación que le ha permitido informar oportunamente al ciudadano sobre la vida dentro de las cuevas en Sonora.
Omar se dijo a sí mismo, “voy a ver si la espeleología es lo mío” y recuerda “encajé perfectamente, me gustó mucho la exploración. Al ser biólogo lo mezclé con la investigación de lo que hay dentro.
Prácticamente, al no tener en Sonora ningún registro o inventario tan amplio, todo lo que yo registraba era nuevo, era un nuevo instrumento, una nueva distribución y me sentí todavía más motivado”.
Continuó, “por ser cuevas, me encontré con los murciélagos y es entonces donde te das cuenta de lo que la gente piensa de ellos: muchos estaban a favor, también algunos en contra con creencias muy antiguas”:
En ese momento, la misión de Omar se amplió. Ya no se trataba solo de explorar las cuevas de Sonora sino también de informar acerca de los beneficios y la importancia de los murciélagos.
Pocos años después de haber iniciado con estas exploraciones, después de 2012, Omar cofundó el Grupo Pionero Espeleológico de Sonora, quienes se enfrentaron a uno de los retos más grandes en cuanto a la protección del murciélago con la llegada de la pandemia en 2020.
Los mitos, la poca información, las creencias y otros aspectos abonaron al miedo y al coraje hacia estos animales y desde el Grupo Pionero Espeleológico comenzaron a brindar una serie de entrevistas para tranquilizar e informar a la población.
¿Qué sigue para Omar Calva, las exploraciones y la divulgación de información para 2021? El joven comentó lo siguiente.
“Vamos a seguir explorando, vamos a seguir registrando y en contacto con la comunidad cercana a las cuevas donde haya o no murciélagos, pero sí buscamos la vinculación con la ciudadanía porque es lo importante que toda esa información llegue.
Lo que mis compañeros y yo hemos hecho, hemos intentado publicarlo a un nivel general, buscando siempre que llegue más a la gente que lo necesita, entonces ese es nuestro siguiente paso”.
En Sonora, se ha llegado a contabilizar un millón y medio de murciélagos en una sola cueva. En la cueva “El Tigre”, ubicada entre Carbó y San Miguel de Horcasitas, Omar logró contabilizar un millón y medio de murciélagos. A un kilómetro de distancia, en la cueva “La Mariana”, registró medio millón más.