El mejor momento para sentir agradecimiento, es aquí y ahora.
Con una profunda inhalación podemos decir hoy que llegó el momento de detenernos unos instantes y con admiración y sorpresa, observar todo lo que tenemos alrededor.
Estamos por concluir un año, que pudiéramos decir fue pesado transitar por el temor principalmente que intentó permanecer en el ambiente.
Esto me recuerda una frase que escuche hace algunos años cuando tuvimos la oportunidad de viajar a Perú para conocer el Machu Picchu y pues como a todos nos pasa, en los viajes hay experiencias agradables, pero también desagradables.
De regreso escuchábamos comentarios diversos desde los que venían extasiados por lo hermoso, maravilloso e imponente del lugar; pero también se escuchaban voces que expresaban sentimientos de enojo e incomodidad, ya que en aquellos tiempos por esos lugares andaba muy de moda una guerrilla, además de que no estaban dadas aún las condiciones con infraestructura suficiente para recibir tanto turista junto.
Ya en el aeropuerto en la Ciudad de Lima, Perú, uno de los Maestros que fueron parte del viaje y que seguramente escucho los comentarios en el grupo, dijo: recuerden que cada quien le pone a su maleta lo que se quiere llevar, así que lo que no quieran llevarse, aquí lo dejan.
Fue una muy buena enseñanza y muy acorde a la situación que se vivió durante el año 2020 y que además estamos por concluir.
Así que ¿tú que le pones a la maleta para utilizar el año 2021?, de lo vivido en el año 2020 ¿Qué quieres te acompañe durante el año que estamos por iniciar?
Yo empezaría diciendo gracias, gracias, infinitas gracias porque somos de los afortunados que a pesar de lo ocurrido durante este año contamos con salud, estamos vivos y haciendo nuestra lista de propósitos para el próximo año.
Son momentos de revisar lo que traemos en la maleta, de sacar lo que nos agobia, lo que nos desagrade, lo que nos estorbe y limite para avanzar.
Momentos en los que primeramente tengamos una actitud de agradecimiento, manteniéndonos con mucha fe y la confianza de que siempre nos acompaña la protección de un Ser Divino, como queramos cada quien llamar a Dios, pero que finalmente juega el mismo papel importante de brindarnos la seguridad, el valor, la fuerza y perseverancia que necesitamos en los momentos difíciles, pero también convencidos y agradecidos de su presencia en los momentos que nos sentimos rodeados de las maravillas de la vida.
Recordemos que la presencia de ese Ser Divino en nuestros corazones, brinda Paz y tranquilidad a nuestra vida.