En entrevista para Proyecto Puente, Ignacio Lagarda, cronista de Hermosillo, comentó que ya se había implementado en esta ciudad el toque de queda, entre los años 50 y 70. Para avisar a la ciudadanía se utilizó una sirena que se ubica a un lado de la estación de Bomberos zona centro.
Lagarda mencionó que al final de la calle Gastón Madrid, al oriente de esta ciudad, donde había unas antenas, y por la altura y ubicación, fue el lugar ideal para instalarla a mediados de los años 50, donde permaneció hasta hace unos cinco años atrás, cuando fue retirada porque se encontraba en peligro de ocasionar un accidente.
Arturo Dávila Pacheco, coordinador de Bomberos comentó que la sirena se colocó en el cuartel de la colonia Centro, para avisar a sus compañeros que vivían en los alrededores sobre alguna contingencia.
“El motivo por el que esta sirena se instala a un lado de la estación de bomberos era prácticamente para avisar a los demás compañeros de que había una contingencia, entonces se colocó y se usaba cada vez que era necesario”, señaló el comandante Dávila.
El comandante recordó que en sus inicios en la corporación fue testigo de cómo se activaba la sirena dos veces al día, una a las 08:00 horas y otra a las 21:00 horas, como una especie de alarma, para que los hermosillenses supieran de la hora.
“Con el tiempo, se descompuso, dejó de funcionar. Hasta que unos compañeros que sabían de electrónica, la repararon en un taller, y después volvió a descomponer, hasta que otros años más, se reparó y se colocó en el faroalusivo al 70 aniversario del departamento ubicado en Matamoros y Nuevo León”.
“Ahí se tiene y se usa en ceremonias solemnes y en homenajes de cuerpo presente para quienes pertenecieron al departamento de bomberos”, culminó Dávila Pacheco.