Hermosillo, Sonora.- Alfredo González López, quien es mejor conocido como ‘Don Cebolla’, decidió cerrar su ciclo de 40 años como vendedor de hot dogs a las afueras de la Parroquia de la Resurrección en la colonia Las Quintas de Hermosillo.
Este viernes 20 de diciembre, ‘Don Cebolla’ vendió sus últimos 200 hot dogs a su clientela, poniendo fin a cuatro décadas de encantar el paladar hermosillense con sus ricos ‘dogos’, en los que predominaba el ingrediente de la cebolla, de ahí su popular apodo.
Originarios de Cumpas, Sonora, Alfredo y su esposa llegaron a Hermosillo en busca de mejores oportunidades para sacar adelante a sus hijos.
Alfredo se dedicaba a ser intendente en las escuelas y su esposa en la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) pero no era suficiente, por lo que tuvo visión emprendedora y abrió una carreta de hot dogs cuando la Parroquia de la Resurrección aún estaba en obras negras.
Alfredo tenía gusto por su labor como vendedor del popular platillo sonorense, pero era muy demandante, por lo que 40 años después y al sacar a sus cuatro hijos adelante, decidió cerrar este ciclo, dando las gracias a la comunidad.
‘No me lo esperaba, fue sorpresa para mí ver que la gente todavía me aprecia’.
Su esposa María Lourdes Gonzalez informó para Proyecto Puente que el motivo de su jubilación es para disfrutar de la vida, a lado de su esposa, su granja y sus nietos, pues no todo en la vida es trabajo.
Mario Barceló, quien toda su vida ha sido un cliente fiel, y quien además, fue empleado de ‘Don Cebolla’ en el pasado, se enteró por medio del doguero que el viernes 20 de diciembre sería su último día como vendedor de hot dogs.
Mario agradeció a Alfredo por ser una persona constante en su labor como vendedor de este platillo y recordó que fue precisamente ‘Don Cebolla’ quien le dio su primer empleo cuando era tan solo un adolescente y como pago recibía dos dogos y 50 pesos.
‘Don Cebolla sabe que lo respeto, que lo quiero mucho, fue mi primer guía de trabajo cuando estaba en la secundaria y le deseo lo mejor’.
A pesar de que ya no estará presente de manera diaria frente a la parroquia para vender dogos, Alfredo seguirá con su carreta para estar a la orden de contrataciones para fiestas infantiles.