Hermosillo, Sonora.- Por seis meses seguidos, Megan Arvayo vendió galletas del Costco a 10 pesos en la Universidad de Sonora (Unison), para ahorrar dinero y seguir su sueño de ser actriz.
La joven hermosillense hizo audición en dos ocasiones para ingresar al Centro de Educación Artística, mejor conocido como el CEA de Televisa en Ciudad de México, la cuna de los actores y actrices de la televisión mexicana.
“Eran las galletas del Costco, empecé con las de chocolate y los de la Uni me decían: ‘¿No traerás la de chocolate blanco, o no traerás la de avena?’, y pues empecé a comprar las que vienen variadas.
Yo salía de la UNI y en la noche caminaba por la plaza del estudiante, y les decía: ‘hola, ¿quieres una galleta a diez pesos?’, y aparte me iba a trabajar de hostess en el Ballpark y de ahí también saqué dinero para tener un buen enganche para venirme a Ciudad de México”, relató Megan.
Cuando comenzó a vender las galletas para ahorrar, Megan únicamente había enviado la solicitud en línea en 2019 para ser seleccionada a casting presencial.
Sin tener nada asegurado, ella ya había decretado que sería aceptada, por lo que comenzó con actividades para comprar su vuelo y otros gastos de traslado.
Una vez aceptada la solicitud, en Televisa le llamaron a su mamá para decirle que Megan había sido aceptada en el CEA y debía volar al centro del país en menos de una semana.
“Yo la verdad dije ni de rollo me van a agarrar, y le marcan a mi mamá que estaba en Estados Unidos, yo estaba en mi cuarto y me dice ¡quedaste en el CEA! y yo pues lloré, grité y pataleé y dije ‘no, pues más pilas me tengo que poner'”, relató Arvayo.
En ese momento dejó la Unison, donde estudiaba la Licenciatura en Artes Escénicas, para irse de Sonora.
Hoy a sus 23 años, Arvayo es egresada del CEA y ha tenido actuaciones en capítulos de la Rosa de Guadalupe, pero donde ha tenido más éxito es en TikTok, donde tiene más de 55 mil seguidores.
Su éxito en redes sociales se debe a una serie que creó en pandemia, llamada “Una norteña viviendo en CDMX”, donde relataba sus experiencias al vivir en un estado tan habitado y desconocido.
“Yo creo que si yo no hubiera entrado a la Unison, no hubiera estado preparada para seguir los tres años en el CEA porque me hice muy disciplinada gracias a la Unison, sino no lo hubiera armado, la neta”, enfatizó la hermosillense, quien pide a los jóvenes que no se rindan y luchen por sus sueños.