El Gobierno de Chiapas determinó prohibir la operación de los llamados “afters” y reforzar las inspecciones en bares y centros nocturnos, con el objetivo de que se respete el horario de cierre establecido a las 02:00 horas, informó el gobernador Eduardo Ramírez.
El mandatario estatal señaló que esta decisión fue tomada por acuerdo de la Mesa de Paz, instancia desde la cual se coordinarán acciones conjuntas entre las Fuerzas Armadas, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Seguridad del Pueblo y la Secretaría de Salud, a fin de supervisar el cumplimiento de la normatividad vigente en todo el territorio chiapaneco.
“En todo el estado estaremos inspeccionando que se cumpla la normatividad vigente y no se permitirá la operación de los afters”, declaró el gobernador.
Ramírez explicó que la medida responde a la necesidad de proteger a la ciudadanía y garantizar espacios de convivencia responsables, luego de los hechos de violencia registrados el fin de semana en el municipio de Villaflores, donde dos bares fueron incendiados.
Además, se informó que al menos seis personas trabajadoras de esos establecimientos fueron privadas de la libertad y posteriormente asesinadas, hechos que motivaron el fortalecimiento de las acciones de vigilancia.
El titular del Ejecutivo estatal advirtió que los establecimientos que incumplan con los horarios establecidos serán sancionados conforme a la ley, como parte de una estrategia para mantener el orden y reducir riesgos asociados a la actividad nocturna.
La Mesa de Paz, conformada por autoridades de seguridad y salud, determinó que las inspecciones serán permanentes y se aplicarán en diferentes regiones del estado, con prioridad en zonas de alta afluencia de jóvenes y turistas.
Finalmente, el gobernador sostuvo que estos operativos forman parte de un esfuerzo interinstitucional para prevenir situaciones de riesgo vinculadas al consumo nocturno de alcohol.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado de Chiapas confirmó que las seis personas que habían sido privadas de la libertad en bares de Villaflores fueron localizadas sin vida en la comunidad de Santa Julia, en el municipio de Cintalapa.


