Por Sergio Murillo
La exhibición del Día de las Familias en la Base Aérea de Zaragoza no ha ido como se esperaba. Durante los ejercicios previstos, los presentes han visto cómo un avión F-18 del Ejército del Aire se desviaba. Cada vez más. Hasta que su vuelo se ha estrellado sin ningún tipo de piedad contra las instalaciones castrenses de la ciudad del Ebro.
Ha ocurrido en torno a las 12:10 horas. La caída en picada del caza generó una explosión que no pasó desapercibida. Poco antes, el piloto había conseguido eyectarse y desplegar el paracaídas. Se encuentra en un hospital de la localidad y, según fuentes del Ejército del Aire, “está bien”. Más allá de los traumatismos y lesiones inevitables que le ha causado una maniobra tan forzada como inesperada.
Respecto al accidente, tal y como ha precisado la Guardia Civil, el caza habría sufrido “algún problema” que ha degenerado en la pérdida de su control y en el posterior choque contra la cabecera de una de las pistas de la Base Aérea. Afortunadamente, el balance de daños es rotundo: no habría causado ningún tipo de daño -físico- a la población.
Información de AS