La gran fiesta del movimiento y la expresión llegó a tres décadas de historia, con la trigésima edición de Un Desierto para la Danza, festival en el que los mayores exponentes de este arte se dan cita para deleite de las y los espectadores.
Del 21 al 30 de abril, este espacio será la sede en la que nueve compañías artísticas harán del desierto de Sonora, el punto neurálgico del arte escénico en el noroeste del país.
En el evento de inauguración se contó con la presencia de Octavio Avendaño, director del Museo de Arte de Sonora (MUSAS), en representación de la directora del Instituto Sonorense de Cultura (ISC) Guadalupe Beatriz Aldaco Encinas; Juan Antonio Casanova Hernández, coordinador de la Casa de la Cultura y Magda Pesqueira, jefa del departamento de Danza del Instituto Sonorense de Cultura.
Mediante un comunicado Octavio Avendaño recordó que desde 1993, Un Desierto para la Danza se ha consolidado como el espacio por exelencia para quienes practican este bello arte. Así, tras décadas de historia, esta edición contará con sedes como el Teatro de la Ciudad de la Casa de la Cultura; la Cineteca Sonora y la Plaza Bicentenario, para llegar de esta forma a más espectadores.
De igual forma, en el marco de las actividades de este magno festival, se contará con talleres y conversatorios para conocer formas, experiencias y estilos en el ejercicio de esta disciplina.
Una vez concluido el acto protocolario, se presentó un video conmemorativo de los inicios del festival, para después dar paso a la presentación de la compañía Dédalo, quien dedico la primera función de esta edición a la memoria del maestro, escenógrafo y arquitecto Alejandro Luna.