Robert, un estudiante de 9 años de East Orange Community Charter School, de Nueva Jersey, Estados Unidos, estuvo a punto de ahogarse. Afortunadamente pudo ser salvado por su profesora, quien se encontraba cerca cuando la tapa de una botella se quedó atorada en la garganta del alumno.
Tal como se puede ver en las imágenes captadas por una cámara de seguridad, el menor había intentado abrir la botella con las manos durante la clase de matemáticas. Al no poder, lo intentó con los dientes.
“Y luego comencé con mis dientes y lo apreté un poco. Luego el agua empujó la tapa hasta mi garganta”, dijo Robert en conversación con ABC 7 News. Fue entonces cuando el niño comenzó a atragantarse.
“Corrí al fregadero tratando de toser y no pude, así que corrí muy rápido hacia la sra. Jenkins”, agregó el estudiante.
Aunque la docente Janiece Jenkins no entendía exactamente qué estaba pasando, dedujo que Robert era incapaz de hablar y captó su expresión de angustia, por lo que decidió voltearlo para practicar la maniobra de Heimlich tres veces.
“Se estaba señalando el cuello y estaba todo nervioso. No podía hablar, así que le di la vuelta, le hice la maniobra de Heimlich y aquí estamos”, señaló la maestra.
Una vez que salió la tapa de la botella, Robert gritó: “¡Está fuera! ¡Está fuera! ¡Está fuera!”.
“Una vez que estuvo bien y de que me aseguré de que no tenía nada en la boca, me tomé un segundo, respiré, miré alrededor de mi salón de clases, miré a mis alumnos y dije, ‘Está bien’”, agregó Jenkins.
Tras el hecho, la escuela se comunicó con la madre de Robert para informarle de lo sucedido.
Por su parte, Tracey Watkins, directora de la institución educativa, aseguró que todos sus maestros están capacitados para saber cómo responder en casos de emergencia, así como lo hizo la profesora Jenkins.
“Entonces, en este momento, con la llegada de nuevo personal, diría que el 95% de nuestro equipo está capacitado en RCP, EpiPen, respuesta de primeros auxilios”, declaró Watkins.