De acuerdo con una publicación en redes sociales de la Fundación María Félix, la mayoría de los vestidos de la inmortal “Doña” son de 53 centímetros de cintura, una medida muy pequeña, por lo cual los modelos en hielo seco tuvieron que ser rebanados.
El museo tiene una gran experiencia en textiles. Poseen muchas piezas del siglo XIX en sus colecciones, por lo que tienen maniquíes de hielo seco- tiende a reducir el grado de humedad en el ambiente, cuando se trata de conservar piezas museables y sensibles.
“Era muy complicado montar los 49 vestidos. Entonces, creamos un departamento de “liposucción” para los maniquíes- ríe el director Gonzalo Rodríguez.