Una compasiva e ingeniosa enfermera diseñó una técnica para apoyar a los pacientes con coronavirus en un hospital de Río de Janeiro.
Se trata de Lidiane Melo, a quien una paciente que iba a ser intubada le pidió que le tomara la mano en medio de su agonía.
La paciente se sentía desprotegida y angustiada. Sin embargo, ella no podía sostenerla por riesgo de contagio.
Ante la imposibilidad de poder tocarla, Lidiane utilizó lo que tenía a su alcance y llenó dos guantes quirúrgicos con agua tibia.
Posteriormente, los amarró uno sobre otro y colocó la mano de la mujer en medio de ellos.
“Hice la manita, ella se calmó y me dijo que parecía que yo estaba sosteniendo su mano y le dije que no era la mía, que era mejor que pensara que era la mano de Dios que la iba a ayudarla a salir de ahí”, contó la enfermera a la prensa local.
Fuente: miamidiario.com
