-Anuncio-
jueves, octubre 23, 2025

Lo dijeron sin querer queriendo

Noticias México

SRE pide una investigación exhaustiva tras arresto violento de influencer mexicano en Los Ángeles, EEUU

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) solicitó una investigación exhaustiva a las autoridades de Estados Unidos luego de que...

Encuentran niña de 4 años muerta dentro de una bolsa de plástico en Tlajomulco, Jalisco

La tarde de este martes, una niña de apenas cuatro años fue localizada sin vida dentro de una bolsa...

Boletos de Cinépolis a 29 pesos del 3 al 5 de noviembre: conoce los detalles

Cinépolis anunció que tendrá boletos a 29 pesos en salas seleccionadas de todo México por tiempo limitado, como parte...
-Anuncio-
- Advertisement -

“Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería” (Otto Von Bismark).

Ya ve usted que muchos opinólogos ahora están haciendo malabares por justificar su rechazo, desde el fondo del hígado, a la vacuna rusa Sputnik V, para luego retroceder y aceptar sus bondades: las descalificaciones emanadas de la cloaca mental de quienes creen que la FDA es autoridad internacional y que solamente esta y la OMS tienen capacidad para avalar o autorizar un producto biológico ahora se convierten en graciosos repliegues tácticos, aderezados con la sabia prudencia de quien espera la aprobación de sus mayores para tomar el codiciado chocolate sobre la mesa.

“Bueno, ahora sí me parece que debe apoyarse su aplicación, ya que fue publicado un artículo favorable en The Lancet y la OMS la ve con buenos ojos”, dicen algunos plumíferos agitando sus lenguas viperinas. “Ya sabemos qué tan corrupto y autoritario es el régimen de Moscú, pero parece que la vacuna tiene mérito, según abalan los expertos”, señalan otros, lamiendo su trasero con discreta autocomplacencia.

El caso es que México está en tratos con el Instituto Gamaleya, que produce la vacuna, así como lo están Argentina y varios otros países que dejaron de pensar en quedar bien con los gringos y hacer algo por sus respectivos pueblos. La puerta que se abre hacia otras opciones fuera de EEUU ofrece no sólo salud sino una mejor idea de lo que es la colaboración internacional y el trato entre países soberanos.

Al parecer, la pandemia nos ha puesto en la posición de repensar los conceptos de soberanía, solidaridad internacional y salud pública, incluso nuestra idea de mundo, sin dejar de lado el abandono tanto de nuestro sistema de salud como de la industria químico-farmacéutica nacional, otrora productora de fármacos y ahora dependiente de la producción extranjera gracias a la modernidad neoliberal. Cosas de la globalización.

En otros tiempos el sector salud nacional producía y distribuía medicamentos, había desarrollado capacidad productora de vacunas, hacía investigación biomédica, se producían y exportaban productos hormonales, hasta que un gobierno neoliberal decidió que era mejor, para nuestra competitividad y mejor inserción en la economía mundial, dejar de producir y optar por ser clientes cautivos del extranjero.

En buena medida esa es la lógica del tratado de “libre comercio” firmado por Carlos Salinas de Gortari, donde la complementariedad es válida si básicamente favorece a una de sus partes: la más desarrollada.

Desde esta perspectiva, la modernidad se cumplió a costa del desarrollo independiente de nuestras fuerzas productivas y la nación se convirtió, no en un competidor, sino en un necesario pero despreciable proveedor primario y consumidor de productos manufacturados o tecnológicamente complejos. Caímos en el supuesto de que era mejor comprar que vender, así que… ¿para qué producir?

En otro asunto, nos enteramos que la inefable Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio palo a la iniciativa planteada por la Secretaría de Energía, consistente en privilegiar la operación de la CFE en la producción, distribución y venta de electricidad. El razonamiento de los señores ministros fue que sería incorrecto dar preferencia a la empresa del Estado mexicano cuya prioridad es el desarrollo nacional, en agravio de los intereses particulares, sobre todo extranjeros, que también participan en el mercado energético nacional.

¿Se imagina que el Estado mexicano recupere el espacio económico perdido gracias a la gestión privatizante del régimen neoliberal? ¿Tiene idea de las enormes repercusiones que tendría que el país fuera soberano y que pudiera tomar decisiones propias sobre el uso de sus recursos y el monto, diversidad y destino de su producción? ¿Se puede imaginar la decepción de nuestros socios gringos si el gobierno de México actúa con el mismo espíritu que animó la expropiación petrolera y la nacionalización de la industria eléctrica? ¡Qué horror!

No hay duda que las reformas estructurales que se desprendieron de la ideología dominante en los años 80 y 90 y que aterrizaron en nuestro panorama constitucional con Enrique Peña Nieto siguen cosechando frutos envenenados, en lo moral y lo legal.

Pues esa misma matriz ideológica es la que alimenta a nuestros opinólogos trasnochados que van contra las iniciativas y reformas de la Cuarta Transformación, sean de la naturaleza que sean, pudiendo ser referidas a la epidemia, a la corrupción, al salario de los trabajadores, a lo que corresponde a la democracia sindical, el outsourcing, el fortalecimiento de la seguridad social, al dominio de la nación sobre sus recursos naturales, entre otros aspectos que ahora tienen a bien administrar las empresas del extranjero con el apoyo legal de la cabeza del Poder Judicial “de la nación”.

Queda claro que debemos apoyar al actual gobierno en sus esfuerzos por recuperar la soberanía y el dominio de la nación sobre lo que es nuestro, y que es imperativo dar reversa a las reformas “estructurales” y a los “pactos por México” impulsados y sostenidos por el PRI, PAN y PRD, así como su cauda de satélites, ahora comprometidos en la lucha por recuperar el poder de seguir liquidando el patrimonio nacional.

La solución está en tener mayoría en el Poder Legislativo y en la renovación del Poder Judicial, revertir las reformas y disposiciones apátridas y trabajar sin desviaciones en beneficio de la sociedad.

Por eso no se debe dar ni un solo voto a los partidos del “Pacto por México” y sus alianzas electorales, hoy dedicados a la desinformación, a las campañas de odio, a la manipulación de información y a la mentira. La infodemia tiene un rostro y es neoliberal. Después de todo, los intereses de la iniciativa privada, nacional o extranjera, no pueden estar por encima del interés de la nación.

http://jdarredondo.blogspot.com

- Advertisement -
-Anuncio-
-Anuncio-

Más Noticias

Encuentran niña de 4 años muerta dentro de una bolsa de plástico en Tlajomulco, Jalisco

La tarde de este martes, una niña de apenas cuatro años fue localizada sin vida dentro de una bolsa...

Choque entre coche y motocicleta deja una persona lesionada en centro de Hermosillo

Hermosillo, Sonora.- La tarde de este miércoles, alrededor de las 17:50 horas, se registró un choque entre dos vehículos...

‘Es un matón y un mal tipo’, acusa Trump a Petro de fabricar ‘muchas drogas’ en medio de tensiones entre EEUU y Colombia

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió este miércoles contra su homólogo colombiano, Gustavo Petro, a quien calificó...

CFE suspenderá servicio de luz en dos colonias de Agua Prieta, Sonora

Agua Prieta, Sonora, 22 de octubre de 2025.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que suspenderá temporalmente el...

‘Me siento renacido’, asegura Daddy Yankee quien señala tener una nueva misión: predicar el Evangelio

El reguetonero puertorriqueño Daddy Yankee reapareció públicamente este miércoles durante la clausura de la Semana de la Música Latina...
-Anuncio-