En la ciudad china de Wuhan, donde se originó la pandemia hace un año, se esperaba que miles de personas se reunieran en lugares populares en el centro de la ciudad para la cuenta regresiva hasta 2021.
Y así fue, pues minutos antes de que entrara el nuevo año, personas portando cubrebocas, pero sin respetar la distancia con los demás, abarrotaron algunas de las calles de la ciudad para celebrar.
Algunos dijeron que estaban siendo cautelosos, pero no estaban particularmente preocupados.
“La seguridad es la prioridad”, declaró Wang Xuemei, profesor de 23 años y residente de Wuhan.
