“Los pitbull son agresivos, son traicioneros y matan niños”, estos y otros muchos mitos corren alrededor de esta poderosa raza, discriminada y usada para fines no tan éticos como criaderos o peleas clandestinas.
Lejos de lo que pudiera creerse dentro del imaginario popular, el American Pitbull Terrier es un perro tranquilo y, con la educación correcta, puede llegar a ser un excelente miembro de tu familia lleno de amor y energía.
Y para muestra un botón: Ritmo es un American Pitbull de aproximadamente 7 años de edad. Vive en Hermosillo con la veterinaria, Liliana Ramírez, quien cuenta con su propio consultorio “La Nueva Veterinaria”. La especialista emprendió su negocio en medio de la crisis por la pandemia. Sin embargo, ella no desiste de su pasión y sobre todo el tiempo que requiere su perrihijo.
Ritmo te recibe en sus territorios con una fuerza descomunal. Pareciera que fuera a atacarte, pero solo es una forma amistosa de dar la bienvenida de un perro gigante. Su dueña, Liliana, le dice que está mal, él sin dudarlo se porta mejor y, solo la ve de reojo cual niño regañado, sin mordidas ni defensa. Al contrario permanece siempre feliz, moviendo su cola. A diferencia de lo que la gente piensa, que son perros salvajes y en los que no se debe confiar, Lili puede darle la espalda sin problema alguno, Ritmo es fiel y sobre todo agradecido como cualquier otro guardián de casa.
Así lo demuestra cuando su dueña le indica en qué tiempo tomar un pequeño premio de tamal hecho de pollo. “¿Mucho tiempo, no? y Ritmo asiente y devora su refrigerio a cambio de obediencia.
El origen del pitbull terrier no se sabe a ciencia cierta, pero según los registros de historiadores la raza comenzó a formarse a partir de 1985. Entre todos los datos, las cruzas reconocidas y no reconocidas, se asegura como procedente del Alano Español hace 500 años. Estos animales se usaban para trabajos pesados como cargar o jalar ciertos carruajes llenos de carbón, también ayudaban en procesos de cacería y control de plagas.
Durante 300 años se utilizó para las peleas, pero en la actualidad, la función de este perro se ha vuelto ser un buen compañero de casa: “por ser fuerte es bastante rendidor en largos paseos para las personas que nos gusta salir de la ciudad”, dijo la doctora.
“El “papá del pitbull” venía en los barcos de los españoles a América; el pitbull tal y como lo conocemos surgió por diferentes combinaciones y mezclas”, añadió.
En cuanto al comportamiento generalmente se conoce como agresivo: “es un mito que hay, pero lo cierto es que es un perro que necesita conexión y adiestramiento además de correcciones durante el crecimiento, lo importante es ser firmes con las órdenes desde que son pequeños, influye mucho el entorno en el que va creciendo”.
Ritmo era rechazado por las personas, tal vez incorrectas, al ser un canino mordelón y hasta cierto punto tosco, aunque ella decidió tomar el reto de volverse su humano.
La médica veterinaria enfatizó la importancia de desapegarse de la gran mentira que envuelve a la raza pitbull: la constante agresividad, lastiman a sus dueños o incluso dañan a especies pequeñas y niños, pues ella en su experiencia personal está feliz de que un grandulón gris y aterciopelado la espere en casa.
“Las características del pitbull mencionan su capacidad torácica, y lo atribuyen muy apta para el corazón y tamaño del pitbull; son perros cariñosos. Siendo sincera como veterinaria no pudiera decir que los perros pitbull que llegan al consultorio son agresivos, no se dan cuenta que pesan entre 30 y 40 kilos y se portan como niños, básicamente eso depende de cómo fue su desarrollo en sus primeros meses de vida y cómo se involucra el propietario”.
En lo personal, Liliana reconoce que el ser dueña de su corpulento amigo que sobrepasa incluso la fuerza y tamaño de ella, ha sido de las mejores experiencias : “Había tenido otros perros Schnauzer, puddles, maltes, pero nunca un perro tan grande, es un perro que oscila entre 18 y 35 kilos en promedio en machos, es muy fuerte, posiblemente no mide a veces sus dimensiones y puede ser tosco al emocionarse, es perro atlético y siempre está entusiasta por salir”.
“Es muy gratificante llegar a casa y tener un perro grande que se emociona igual de grande al verte. Es muy importante la interacción. Verlo cómo se desenvuelve, ver cómo se comporta con otros perros, me confirma que es amoroso y no tiene nada que ver con el mito de la agresividad, es muy fuerte, siempre las razas de medianas a grandes son mas fuertes que un miniatura, pero realmente no he tenido problemas”.
“Me ayuda con los pacientes, tiene oportunidad de relacionarse con felinos sin problema, con perros más pequeños y con los humanos es más amoroso”.
Adopción: Pitbull y otros…
La experta indica que la mayoría de las personas está acostumbrada a solo apreciar el lado estético de las mascotas; olvidan la suma importancia de dedicarles tiempo y cuidados médicos, especialmente tratándose de un pitbull, puesto que podrían padecer ciertas predisposiciones: problemas gastroentéricos, dermatosis y enfermedades virales.
“Estamos muy acostumbrados a desear un perro, cuál es el más bonito o estéticamente cuál es el que quiero tener en casa. Es importante tener en mente que al adoptar un perro cuánto es el tiempo que podemos destinarle, y otra cosa a tomar en cuenta, es ver si tenemos la capacidad económica, un perro no nomas es darle de comer , un perro necesita atención medica, medicina preventiva, un esquema de vacunación etc.”
Una de las ventajas es que los Pitbull se puede adaptar fácilmente a convivir con personas discapacitadas o tercera edad, aunque todo influye de la formación inicial de los primeros meses, reiteró al final Liliana Ramírez mientras ve las “gracias” de su bebé Ritmo junto a un gato negro llamado Mando, quien también se ha vuelto parte de la banda animal.