Madrid, 15 nov (EFE).- Dos años, seis meses y ocho días después de hacerlo la última vez, en Azerbaiyán, el mexicano Sergio Pérez (Racing Point) reivindicó su enorme calidad subiendo de nuevo a un podio de F1. Lo hizo, tras una excelente actuación, al concluir segundo el Gran Premio de Turquía, en el circuito de Istanbul Park.
Sergio, nacido hace 30 años en Guadalajara (Jalisco) y que se perdió las dos carreras de Silverstone (Inglaterra) a causa de sendos positivos por COVID-19, retomó el camino del éxito, en su año más difícil. Cuando se anunció que no seguirá en el equipo y con su futuro incierto, sin descartar un año sabático en 2020, el bravo piloto tapatío acabó por novena vez entre los tres mejores en una prueba de la división de honor del automovilismo. Uniéndose a la fiesta del ingles Lewis Hamilton (Mercedes), que este domingo igualó el récord de siete títulos del alemán Michael Schumacher.
El mexicano, a pesar del infortunio que le ha perseguido este año, no se equivocaba. Porque, tras brillar en las dos carreras de Austria, en las que repitió sexto puesto, pero pudo haber logrado más (especialmente en el Gran Premio de Estiria) y en España -donde fue quinto tras las dos pruebas que se perdió a causa del covid-19-, ‘Checo’ volvió a rozar el podio, superada la decepción de Bélgica y Monza, en la Toscana (Italia, donde fue quinto), en Rusia y en Nürburgring (Alemania, con sendos cuartos). Y de nuevo, hace dos domingos, en el Gran Premio de la Emilia-Romagna, donde otro error de estrategia, evitó que subiera al cajón.
Finalmente, lo logró este domingo. En un circuito que regresaba a la Fórmula Uno nueve años después, el bravo piloto tapatío fue de los que mejor se adaptó a la resbaladiza recién reasfaltada pista. Salió tercero y acabó segundo. ‘Checo’ hizo ondear de nuevo la bandera de México. Y se reivindicó con su noveno podio.
Fuente: Sin Embargo