PRAGA (AP) — Los mapas de Europa que indican las zonas de alto contagio de coronavirus comienzan a tomar de nuevo tonalidades obscuras, mientras los gobiernos buscan soluciones para evitar una nueva ronda de confinamientos totales, incluso implementando medidas impopulares como el cierre de escuelas, bares y gimnasios.
República Checa, Bélgica y Holanda se unieron a España como los principales focos de infección en el continente durante el repunte actual de COVID-19. Rusia y muchas otras naciones siguen la misma perturbadora tendencia. Francia ha declarado toque de queda en París y otras regiones, y reimpondrá un estado de emergencia sanitaria, lo que facilita la aplicación de controles adicionales en caso de ser necesarios.
A grandes rasgos, los centros médicos están mejor preparados que durante la primera oleada de la pandemia. Pero muchos profesionales de la salud están frustrados por lo que perciben como un inefectivo liderazgo de las autoridades, que han intentado proteger la salud pública y al mismo tiempo ayudar a las castigadas economías.
Las naciones europeas, e incluso regiones dentro de los propios países, están aplicando estrategias completamente contrastantes. En un área, los bares se consideran focos de contagio, mientras que del otro lado de la frontera o en los límites de la ciudad, son las escuelas las que se perciben como caldos de cultivo.
Con información de AP.