Daniela González Ramírez está enamorada de la repostería. Le encanta crear pasteles personalizados con su toque único y bajo una minuciosa técnica en el negocio familiar DeBonbón Eventos, fundado hace seis años.
La joven estudió Técnico Superior Universitario en Gastronomía en la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH) y aunque en un principio comenzó haciendo postres para fiestas, después se dedicó de lleno a elaborar pasteles al gusto del cliente.
Las personas empezaron a pedirle pasteles con decorados que ella misma crea o reproduce de algún diseño, por ello, se especializó en técnicas de decorado y sabores.
González Ramírez de 27 años fabrica estos postres prácticamente de cualquier diseño. Puede ser un pastel con figura de conejo, un diseño de carne asada sonorense, o, incluso, tener forma de vaso de coctel de elote.
También los hay del tradicional danzante yaqui, el payaso Pennywise, de temática de bomberos con extintores y fuego, además de una tableta con los íconos de Facebook, Whatsapp y Youtube.
“Fue un proyecto de titulación para la carrera de Gastronomía que estudié en la UTH. Era creación de postres, en un inicio no era de pastelería, a mi lo que me gustaba eran los postres, porque sí tiene su diferencia, era repostería, así que empecé haciendo mesitas de postres para eventos y poco a poco se fue transformando. Me empezaron a pedir pasteles pero me rehusaba un poco.
“No quería entrarle a los pasteles porque decía “no, yo soy repostera, no pastelera”, pero bueno, empecé a hacer los pasteles y se dio que me los empezaron a pedir con decorados muy particulares, entonces poco a poco me fui especializando en técnicas de decorado y sabores, empecé a explorar combinaciones de pan y relleno entonces me fui especializando en pasteles, sobre todo en pastelería personalizada”, detalló la joven.
Hasta la fecha DeBonbón Eventos sigue operando solo por pedidos y contrario a la gran mayoría de empresas, el negocio aumentó sus ventas durante la pandemia, aseguró Daniela.
“Fue algo muy curioso que en cierta manera lo entiendo… Antes mis trabajos eran de fin de semana porque lo normal era que una celebración fuera en viernes y a veces desde el jueves, pero siempre, los fines de semana iban a ser probablemente de trabajo.
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Con la pandemia ocurre que todo el día estás en tu casa y no importa si cae en lunes, martes o miércoles, no vas a salir de tu casa, entonces tal vez muchas celebraciones que antes no eran tan importantes, se volvieron importantes por esta cuestión de tener una excusa para convivir”, contó Daniela.
La joven agradeció a Caffenio por brindar un espacio en su bazar en línea (https://tienda.caffenio.com/collections/bazarcaffenio,) para promocionar los productos de empresas locales.
De igual manera Daniela invitó a la ciudadanía en general a consumir sus pasteles elaborados según sus palabras, con una gran muestra de cariño para sus clientes.
Estos se piden al número de celular 66 21 93 30 81, o bien, mediante las redes sociales de Facebook e Instagram “DeBonbón Eventos”, añadió.
“Para mi cocinar, desde que estoy chiquita, es un acto de cariño, es un acto de amor, creo que la mayoría asociamos que nos cocine nuestra abuelita, nuestra mamá, nuestro papá, pero en un contexto de mucho cariño uno puede sentir el amor a través de cómo le cocinan. Entonces para mi siempre ha sido eso.
Todos los detalles que le pones a la cocina, desde que lo estás preparando, desde que salen los colores, cómo picas las cosas, qué forma le estás dando, todo eso es una muestra de cariño y aunque se oiga un poco cursi, siempre trato de hacer mi trabajo aunque no sea para una persona que conozca, pero siempre estoy pensando que el pastel que van a regalar es un detalle, es una muestra de cariño”, explicó Daniela.
