Gustavo Rivera Cerda y Martín López López, carpinteros originarios de Magdalena de Kino, Sonora, viajaron al municipio de Ímuris para instalar una cocina, pero no llegaron a su destino y tampoco volvieron a casa. El video de una cámara de seguridad reveló que ambos fueron subidos a una camioneta pick-up por personas armadas.
De acuerdo con la versión de la familia de Gustavo, la desaparición ocurrió alrededor de las 11:00 horas del viernes 17 de julio, afuera de una taquería donde ambos llegaron a desayunar en Ímuris antes de dirigirse a la casa donde realizarían los trabajos.
Pero ni siquiera entraron al local porque el vehículo de color blanco los interceptó justo antes. El carro en el que los carpinteros viajaron, así como los muebles y sus herramientas, quedaron afuera de la taquería.
“Gustavo es dueño de una carpintería y el muchacho (Martín) es su trabajador”, explicó una persona familiar de Gustavo, de quien se omitió su nombre por seguridad, “tienen años con esa carpintería, como ocho; se dedican a instalar cocinas, closets y persianas de madera”.
Alrededor de las 15:00 horas del mismo día, la familia de Gustavo recibió la llamada de su cliente para preguntar por qué los trabajadores no habían llegado a su domicilio, por lo que se preocuparon y decidieron viajar a Ímuris -que está 25 minutos de distancia en carro- al no recibir respuesta en los celulares de ambos.
Cuando llegaron, ubicaron la camioneta en la taquería y preguntaron alrededor, pero, por miedo, nadie quiso darles información. Sin embargo, tuvieron acceso al video de una cámara de seguridad ubicada en la zona, donde observaron el momento en que Gustavo y Martín fueron privados de la libertad.
“Ya no supimos nada y ya ha pasado tiempo”, concluyó la persona familiar, “ya se puso denuncia, pero queremos buscar la manera de que nos pueda ayudar la gobernadora, porque aquí en Magdalena casi no hay recursos para hacer búsquedas y que esto se haga más eficiente: necesitamos que se mande lo necesario para hacer la búsqueda, porque deben estar en la zona de Ímuris. Nosotros tenemos muchas esperanzas de que los tengan aún con vida”.
Gustavo Rivera Cerda, tiene 39 años y es originario de Magdalena de Kino, Sonora. Tiene una estatura aproximada de 1.70 metros, es de complexión delgada y vestía un pantalón de mezclilla con una playera color azul claro.
Martín López López, tiene 30 años y una estatura de 1.75 metros. Es de complexión robusta, vestía pantalón de mezclilla, playera gris y tenis rojos.