¿Por qué a Guillermina Jiménez Chabolla le apodaron Flor Silvestre?

Guillermina Jiménez Chabolla es uno de los íconos de la llamada época de oro del Cine Mexicano. Asimismo es una de las figuras más representativas de la música mexicana. La retirada cantante y actriz es conocida como “La reina de la canción mexicana”, “La sentimental”, “La voz que acaricia”, sin embargo, el apodo más conocido y que la ha acompañado por muchísimos años (y así será para toda la eternidad) es Flor Silvestre.
Con su belleza, gracias, carisma y talento artístico, Flor Silvestre conquistó el corazón de Antonio Aguilar y juntos, formaron una de las dinastías más queridas y respetadas en México: ¡la Dinastía Aguilar! Pero retrocedamos un poco, a los orígenes de su apodo.
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Por allá en 1943, a sus 13 años de edad Guillermina Jiménez Chabolla tuvo se debut musical en el Teatro del Pueblo del Mercado Abelardo L. Rodríguez en la Ciudad de México. En aquella ocasión cantó acompañada de un mariachi que el dueño del teatro contrató del Tenampa, los temas “La canción mexicana, “Yo también soy mexicana” y “El herradero”. Recibió una ovación de parte del público.
Al poco tiempo de exitoso debut en el teatro antes mencionado, Guillermina Jiménez empezó a participar en la emisora XEFO, conocida como Radio Nacional de México. En sus inicios en la radiodifusora comenzó a buscar un nombre artístico. Una de las primeras canciones que interpretó en la XEFO fue “La soldadera”, de la autoría de José de Jesús Morales; el título de esta canción se convirtió rápidamente en su apodo, hasta que una mujer enfurecida dijo que ese apodo era suyo.
Arturo Blancas, un famoso locutor de radio le dijo a la cantante que ella parecía más “como una flor” que un soldado, sugiriéndole que cambiara su nombre artístico de “La soldadera” por “La amapola”. A Guillermina le gustó y decidió llamarse de esa manera, sin embargo, sucedió lo mismo que con el anterior apodo. Una mujer, esta vez la hermana de la cantante La Panchita, aseguró que el apodo le pertenecía.
Ante esto Arturo Blancas fue quien le puso el nombre artístico “Flor Silvestre” a Guillermina Jiménez Chabolla, ya que durante ese año una película del mismo nombre protagonizada por Dolores del Río, se estaba estrenando.
Bajo su nuevo nombre artístico, Flor Silvestre ganó un concurso de aficionados en la estación de radio XEW, conocida como “La Voz de América Latina desde México”, y su carrera despegó; recibió muchos contratos a partir de entonces.
Flor Silvestre participó en más de setenta películas, por lo general como protagonistas de estas y en algunas ocasiones como actriz secundaria o artista invitada. Su carrera cinematográfica abarcó varios géneros, entre ellos la comedia ranchera, el drama rural, el western mexicano, el cine de terror, la comedia urbana y el drama revolucionario.
La viuda del cantante Antonio Aguilar tiene una discografía extensa y variada; grabó con éxito canciones de diferentes géneros mexicanos y latinoamericanos, y su música ha sido editada y reeditada en todos los formatos.
Actualmente Flor Silvestre tiene 89 años de edad; vive en el rancho “El Soyate”, paraíso en Zacatecas que le construyó su amado esposo Antonio Aguilar.

Fuente: Debate