Hermosillo, Sonora.- Cada 30 de abril las escuelas en México se llenan de globos de colores, bolsas con dulces y pasteles, comida, juegos, música y fiesta para celebrar el Día del Niño.
Este año es diferente y en Sonora también. Los planteles están cerrados, hay silencio y los niños permanecen en sus casas desde hace un mes y medio, debido al inesperado coronavirus que llegó a mover rutinas, a cambiar planes y a reinventar.
Proyecto Puente contactó a niños de tres puntos de Sonora: Álamos, Cajeme y Hermosillo, para que contaran cómo pasarán este día diferente.
Juan Carlos tiene 6 años, vive en Álamos y estudia la primaria. Este año festejará desde su hogar, con un día de piscina acompañado de su mamá y su gata. También ha celebrado toda la semana vistiéndose de zombie o con un famoso peinado loco.
Aunque pequeño, Juan Carlos sabe que por la situación actual es imposible salir a celebrar al exterior, pero que eso no es impedimento para hacerlo en compañía de su familia.
Catherine y Lupita son hermanas, de 8 y 13 años. Viven en Cajeme. Desde hace más de un mes no acuden a la escuela pero reciben clases en línea y realizan las tareas que deja su maestra.
Este jueves, se tomarán un respiro y convivirán con sus papás y sus dos hermanos para celebrar juntos un día tan importante en la vida de todos los niños y las niñas en México; comerán pastel, disfrutarán bolsas con dulces y comerán pizza.
Paula y Alex viven en Hermosillo. En los días 30 de abril, de años anteriores, acostumbraban comer carne asada e invitar a sus amigos o familiares a pasar el rato con ellos. Recibían regalos, abrazos y otros de talles.
Conscientes de lo que se vive en Sonora, este año pondrán una alberca para refrescarse y pasar un rato agradable, resguardándose desde su hogar.
Al igual que ellos, Emilia, de 8 años, está preparada para un día diferente, lleno de actividades con su familia y su mascota. Tendrán un día especial, con deliciosa comida y una tarde de películas quedándose en casa.
Ella explica cómo es el día a día durante la cuarentena, sobre todo la forma de hacer las actividades de la escuela. Y te invita a que igual que ella te quedes en casa.
No solo adultos han tenido que acostumbrarse al encierro o han tenido que modificar sus planes. Los niños también han debido adaptarse a un estilo de vida diferente, aunque sea por un par de meses.
Sin duda será un Día del Niño distinto, sin grandes fiestas en los planteles, sin convivios con los amigos en la colonia, sin salidas a los parques o a restaurantes, pero con el mismo cariño y calor familiar que nos distingue.
Los pequeños son grandes en acciones y están dispuestos a pasar un día tan especial encerrados en casa, porque saben que para poder salir después, hoy deben permanecer resguardados.