Pekín, 13 abr (EFE).- Más de tres meses después de su suspensión a finales del pasado enero, las clases para alumnos de 15 a 17 años comenzarán a retomarse a partir del próximo 27 de abril en las escuelas secundarias de Pekín.
Con excepción de la provincia de Hubei, foco de la pandemia del coronavirus, donde no se ha establecido todavía ninguna fecha para el comienzo de las clases, la capital era la única división administrativa del país que no había anunciado todavía la reanudación de la actividad lectiva en ninguno de los niveles educativos.
El 27 de abril marcará la vuelta a las clases para los alumnos del equivalente chino del bachillerato -de tres años de duración y de carácter no obligatorio-, mientras que los alumnos del último año de la educación secundaria obligatoria -de otros tres años y previa al citado bachillerato– reiniciarán su educación presencial el 11 de mayo.
Así pues, las autoridades pequinesas esperan que a mediados de mayo todos los alumnos de entre 14 y 17 años estén ya de vueltas en las clases tras el parón por el coronavirus.
La Comisión Municipal de Educación de Pekín anunció este domingo que la decisión de retomar antes las clases de bachillerato tiene por finalidad que los estudiantes puedan prepararse para las exigentes pruebas de selectividad, que se celebrarán entre el 7 y el 10 de julio.
Para el resto de niveles educativos, incluyendo los restantes cursos de secundaria y los de primaria, jardines de infancia, universidades y formación profesional no se ha fijado todavía fecha.
Ante la propagación del coronavirus en el país, el pasado 27 de enero el Ministerio de Educación de China decidió aplazar indefinidamente el retorno a las clases en todos los niveles educativos tras las vacaciones del Año Nuevo lunar, que habían comenzado una semana antes.
Un mes después, el 28 de febrero, el departamento de Educación permitió que algunos centros educativos en las zonas menos afectadas del país emprendiesen de forma escalonada la vuelta a la actividad por niveles educativos.
Varias provincias chinas han retomado los cursos de primaria y secundaria pero ninguna ha reiniciado aún las clases en universidades ni jardines de infancia y preescolar.
El Ministerio ha indicado que las universidades y los centros de formación extraescolar serán los últimos establecimientos educativos en abrir en todo el país.
Todos los centros que recuperan la actividad deben cumplir una serie de estrictas normas, entre ellas el uso de mascarillas en las clases, establecer áreas de aislamiento temporal para quienes presenten síntomas, una correcta ventilación y desinfección de las aulas o la suficiente provisión de desinfectantes, jabón y equipamiento sanitario.
Asimismo, se prohíben grandes actividades grupales y las comidas deben hacerse por turnos para evitar la congregación de muchas personas tanto en los comedores como en los patios de recreo.
Aunque Pekín no ha sido de las zonas de China más afectadas por el coronavirus -con un total de cerca de 600 casos, más de 170 de ellos llegados del extranjero- las medidas de control para evitar que la pandemia se propagase en la ciudad han sido muy estrictas.
Con el objeto de luchar contra los llamados casos “importados” desde hace dos semanas se han desviado a otras ciudades los vuelos con destino a la capital y todos los chinos que llegan desde el exterior (los extranjeros ya no pueden siquiera entrar) deben realizar una cuarentena en un hotel de 14 días.
Asimismo, los que regresan de otras zonas del país especialmente afectadas deben guardar cuarentena en su domicilio, también durante dos semanas.