Herman, la paloma, lleva unos años en el lugar pues no puede volar; mientras que Lundy tiene problemas en la médula espinal que le provocan problemas para moverse.
Una paloma y un cachorrito de 8 semanas se conocieron en un albergue para animales con malformaciones o defectos de nacimiento.
Con motivo de San Valentín, una revista lanzó un artículo en el que habló con las personas de la organización que hablaron de esta singular amistad.
Lundy es un cachorito de apenas 8 semanas que está bajo vigilancia por un problema para moverse. Sin embargo, una de las personas del albergue decidió ponerlo cerca de la paloma para ver si lograban llevarse bien.
Las fotos y videos lo dicen todo, pues ambos se volvieron inseparables desde el primer momento.
De hecho, pareciera que la paloma ha desarrollado un instinto protector hacia el cachorrito, pues se acurruca con él y lo cuida.
Información tomada de www.excelsior.com.mx