La noticia, aparte de ser un acto de reconocimiento, es la maravillosa oportunidad para los lectores: releer a Luis Enrique García, o leerlo por primera vez.
La institución lo anuncia a través de una nota informativa. Y suenan palmas de alegría, la profusa felicidad cuando la literatura enarbola la trascendencia de un ser que ha dado tanto desde su creación: El Gobierno del Estado de Sonora, a través del Instituto Sonorense de Cultura (ISC), se congratula al anunciar que Luis Enrique García será el escritor homenajeado en la Feria del Libro de Sonora (Felison) 2024, que se llevará a cabo en noviembre del presente año.
La mente se vuelca a los pasillos de las facultades, a los salones, el alma del aprendizaje, la memoria nos lleva de facto a una puesta en escena, a una lectura de atril, el fragmento de esa obra dramática que se analiza en clase.
Hay tanto que ha construido el escritor, desde su mirada, desde la emoción, desde sus pasos que son vivencias que es vagancia. Luis Enrique García en su mundo nocturno y diurno nos ha llevado de la mano hacia esos personajes que viven al límite y se lo juegan todo en un volado o una copa de vino. El baile que es música (siempre implícito) en su obra literaria.
Predomina, aparte, el trabajo de investigación, el registro que es memoria de esos acontecimientos que marcan épocas: el teatro universitario, el tango y el danzón. La Universidad de Sonora como un bastión para el desarrollo de su implacable capacidad para enseñar, repartir lo que bien se aprende. Las aulas de la escuela de artes sin su paso por éstas nunca habrían sido lo que ahora son.
Hay un montón de cosas que agradecer. Por ejemplo, el diestro desempeño para construir historias, tanto literarias como periodísticas, de cuando en Hermosillo el periodismo cultural era incipiente, Luis Enrique a lado de Alonso Vidal, llenaron páginas y páginas en esos espacios que se abrieron con insistencia y fortaleza, ni un peso de recompensa.
Pero, ¿a quién se le ocurre hablar de arte, escribir de arte, reseñar el arte de un municipio en ciernes? A Luis Enrique García.
La feria que viene tendrá un gran estandarte. El atino en la selección de un homenaje para este escribidor que ha dado su vida en la decantación de historias, siempre bien confinadas, trazadas con el bisturí de la excelencia y la pasión hecha vocación.
Rondaremos la Plaza Bicentenario, felices, con un libro debajo del brazo de la autoría de Luis Enrique García, habitaremos los espacios de presentaciones, empaparemos nuestros pasos hacia conferencias y novedades editoriales, talleres y miradas en júbilo de lectores que buscan para encontrar.
Una feria para Luis Enrique. El otoño nos toca a la puerta para anunciarnos buenas nuevas. ¡Qué maravilla!