Hermosillo, Sonora.- La misma pasión por desenterrar lo olvidado y encontrar lo escondido, llevó a rastreadores de metales a formar el grupo “Detección Hermosillo“, que lleva dos años desde que inició y más de 100 integrantes por todo Sonora.
En una entrevista para Proyecto Puente, compartieron parte de su historia y cómo han hallado piezas como monedas, hebillas, espuelas, balas de mosquetes, entre otras, que datan de hasta 1830.
Manuel Alejandro Araujo, miembro fundador, contó que un día, mientras realizaba una jornada de búsqueda, coincidió con otras dos personas, como Tomás, a quien invitó para que hicieran la actividad juntos, y desde entonces el grupo ha ido creciendo.
“Esto de buscar objetos, no es en realidad lo que se habla de si somos cazadores de tesoros o algo así, porque los equipos con los que nosotros salimos a detectar, lo más que escarbamos es medio metro, exageradamente, entonces esto nace como cualquier deporte o disciplina, es una inquietud”.
Cruz Cecilia Rendón, originaria de La Colorada, compró su primer detector hace cuatro años, pero desde niña su sueño siempre fue buscar y encontrar objetos perdidos que revelen parte de la historia que aún permanece escondida.
“Para mí es muy importante el encuentro con la historia, es como dar una ojeada al pasado, es como ver cómo vivían nuestros ancestros, eso para mí es lo importante.
No tenemos que encontrarnos un tesoro de oro o de plata, porque cualquier pieza que nosotros nos encontramos, con una fecha o que sabemos que le perteneció hace 100 años a una persona, ese es el verdadero tesoro”, mencionó.
Ramón Nieto Lara platicó que, aunque sólo se dedica los domingos a esta actividad, ya encontró cosas interesantes como una pequeña pistola de cuatro cañones, que data de 1859.
“Voy conservando las piezas que encuentro, a veces entre nosotros intercambiamos algunas cosas, pero más que nada yo me dedico a conservarlas como objetos históricos”, comentó.
Omar Verdugo Ruiz se dedica a esto desde hace seis años, y reveló que su pasión por buscar objetos surgió a raíz de series estadounidenses que veía en la televisión y le sorprendía las cosas que desenterraban.
“Empecé a juntar dinero para mi detector y ya empecé yo a buscar historia aquí en Hermosillo, en parques, en lugares viejos, la costa; me he encontrado centavos de finales de 1800, al imaginarme quién traía esta moneda, cómo eran las vestimentas que usaban, pues me hago una grandes historias”, expresó.
En la década de los 80s, Rafael Pacheco García empezó con esta labor con búsquedas de entierros, actividad que le dejó una mala experiencia, sin embargo, esto lo llevó a encontrarse con gente que buscaba reliquias.
“Lo hacemos también en familia, lo hago con mi esposa, salimos juntos, mis nietas, y mis hijas, también; ahora con el grupo, pues detectamos muy agusto todos.
Vamos a las haciendas, a los ranchos, a los pueblos, hablamos con la gente, ellos nos cuentan historias de lugares en dónde pudieran encontrarse objetos antiguos, y así hemos ido descubriendo ruinas o lugares donde se asentó gente en el pasado”, finalizó.