Ciudad de México – Efrén García recibió 46 años de prisión por atacar a su esposa, Carmen Sánchez, con ácido en 2014.
Este hecho es histórico para México porque es la primera vez que una persona recibe sentencia por un ataca con ácido.
La noticia se dio a conocer el jueves por la Fundación Carmen Sánchez, donde destacó la constante lucha que la activista, su equipo legal y su familia hicieron por casi 10 años.
“¡Carmen, su asesora jurídica, su familia y su grupo de acompañamiento lo logró!
Qué nunca les digan que no vale la pena luchar”, escribió la fundación en sus redes sociales.
La jueza María de Jesús Sánchez Cabrera condenó en los juzgados Mixquic-Chalco a Efrén García tras ser hallado culpable del delito de feminicidio en grado de tentativa.
Al salir de las sedes judiciales, en San Mateo Huitzilingo, Estado de México (EdoMex), Carmen Sánchez con una pancarta en las manos y donde venía la fotografía de su agresor, mientras que mujeres que esperaron a las afueras gritaban “¡sí se pudo, sí se pudo!”.
Momentos después, procedieron con quemar la imagen de Efraín García, mientras gritaban “Justicia” y se escuchaba de fondo la canción “La piel” del grupo argentino Fémina.
La activista exigió anteriormente a las autoridades que este tipo de ataques sean tipificados no como lesiones sino como tentativa de feminicidio y recordó que este tipo de violencia “tiene rostro y es el rostro de la mujer”.
“A nosotras nos queman porque pueden, se saben impunes, saben que no hay una sentencia ejemplar que los va a llevar a prisión.
Es nuestra preocupación, que no estén sensibilizadas nuestras autoridades, es lo que buscamos. La violencia ácida tiene un rostro y es el rostro de la mujer”, señaló en entrevista con Daniela Barragán y Romina Gándara para el programa “Café y Noticias”.
“Es muy lamentable que no reconozcan la falta de sensibilidad y empatía para juzgar los casos, se les hace más fácil culparnos, culpar de que nosotras mismas nos estamos quemando y drogando y asesinando, nosotras mismas nos hacemos todos porque ellos no están capacitados para nada de eso.
Es lamentable como nosotras mismas tenemos que buscar estrategias para seguir defendiéndonos unas a otras. Aunque estemos en estados diferentes estamos unidas y lo vamos a seguir haciendo”, añadió.
Las entidades con mayores casos son la Ciudad de México, el Estado de México y Puebla, “son los que llevan el porcentaje más alto y son los que nos preocupan muchísimo porque cada vez siguen aumentando estas agresiones, no sólo ya con ácido sino con otras sustancias corrosivas o inflamables”.