Marquaello Futrell, exoficial de policía y pastor de All Creation Northview Holiness Family Church en Ferguson, Missouri, informó que el 12 de febrero un grupo de ladrones armados ingresó a su iglesia para asaltar a feligreses.
El hombre pastor aseguró que, gracias a la invocación del Espíritu Santo, las personas congregadas en el lugar oraron y convencieron a los delincuentes de no robar.
Durante una entrevista en el canal de televisión KSDK, Futrell dijo que todo inició cuando, en medio del culto, un sujeto ingresó al recinto con dos bolsas y comenzó a interrogar al director de servicios infantiles.
Momento después otros tres jóvenes entraron con una actitud sospechosa y se sentaron en las bancas de la parte trasera de la iglesia.
“Siendo un exoficial de policía, inmediatamente me di cuenta de sus cinturones y sentí que algo malo estaba por ocurrir”, indicó.
Presuntamente, otro miembro de la iglesia también se puso alerta luego de que a uno de los delincuentes se le cayó una pistola que portaba.
Lejos de caer en pánico, Futrell continuó con el servicio programado y después de notificar lo ocurrido a la policía mediante una llamada telefónica, les pidió a sus colaboradores poner a salvo a los niños sin causar alboroto.
Después, el pastor se acercó a los hombres sospechosos y les dijo que todavía tenía “olfato de policía”, así que lo mejor para ellos era estar en gracia con Dios.
“No jueguen conmigo. Todavía tengo olfato de policía y sé lo que está pasando. Dios está a punto de cambiar la trama del enemigo. Levanten sus voces y aclamen a Dios por lo que está a punto de hacer”, rememoró.
Después de aceptar recibir la oración, el grupo rezó por los jóvenes durante varios minutos hasta que ellos decidieron retirarse de la iglesia de manera pacífica.
Por fortuna, los rostros de los presuntos asaltantes quedaron grabados por una cámara de seguridad y las autoridades de Ferguson ya los buscan.
Con información de La Opinión