Hermosillo, Sonora.- Leonardo ha recorrido cientos de kilómetros en Sonora para liberar diferentes especies de animales y colocarlos en una zona segura, sin representar un riesgo para otros.
Oscar Leonardo Chávez Torres es un biólogo dedicado al trabajo de campo y desde hace años también realiza fotografía de naturaleza; recientemente, comenzó a compartir en sus redes sociales videos de rescate de fauna como arañas, serpientes y tortugas.
La liberación de fauna permite dar un hogar y otra oportunidad de vida a especies desprotegidas por la destrucción de su hábitat, ya sea por fenómenos naturales o proyectos humanos como desarrollos inmobiliarios, entre otras causas.
En su búsqueda por un sitio seguro, estos animales pueden terminar viviendo en hogares o en otros sitios en los que se convierten en una amenaza para otros animales y personas e incluso para ellos mismos.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección Animal (Profepa), liberar especies de fauna silvestre puede ser importante cuando la demografía y genética sugieren que pudieran llegar a extinguirse.
Por ello, indica la Profepa, “conservar ejemplares de vida silvestre dentro de sus hábitats naturales es quizá la manera más efectiva de garantizar que un ecosistema se mantenga sano y estable”.
“Es muy importante, si se puede, contratar a una persona que domine el tema de estas especies, que conozcan su biología y demás.
Somos varias personas que estamos ofreciendo esta clase de servicios, que es más por amor al arte, y estamos Gila Hikers y yo, por el gusto personal. Si alguien me avisa de un animal que está dentro de la zona urbana o fuera de la ciudad puedo ir a sacarlo, darle un poco de atención y buscar una zona que sea idónea para la supervivencia de la especie”.
Liberar responsablemente a un animal no significa “echarlo” al monte y esperar que sobreviva, sino distinguir su especie, el hábitat, detectar alguna enfermedad o si es apto para vivir en otro entorno.
Comprometido con su amor por la naturaleza y los animales, el joven sonorense acude a llamados de vecinos o dueños de ranchos y otros terrenos para tomar a la especie, llevarla al veterinario, y determinar dónde puede liberarla para que viva.
“Por ejemplo, si rescato anfibios no puedo reubicarlos a lo loco porque hay enfermedades que los están afectando muy fuerte, es el hongo quitridio, y si muevo un anfibio enfermo a una zona donde está la población saludable, puedo acabarme la población completa.
Igual pasa con la tortuga del desierto. Tiene la enfermedad tracto respiratorio superior y si yo muevo a una tortuga enferma, aparentemente sana pero portadora, voy a tronar la población y ya ha pasado en muchos lugares como en la Isla Tiburón y las poblaciones han descendido un 80 por ciento”.
Agregó, “entonces no es nada más agarrar al animal y soltarlo donde sea. Tienes que evaluar su salud y no puedes hacer un reguero de moverlo demasiado de su entorno porque no están adaptados a diferentes ecosistemas”.
Actualmente trabaja en un censo y monitoreo de población del sapo de Sonora en zonas urbanas de Hermosillo para conocer la proporción demográfica y analizar si son afectadas por la extracción de su veneno.
Para Leonardo esta es una forma de contribuir al entorno, pero también es una oportunidad de informar a la población sobre animales considerados peligrosos, pero no lo son, y así evitar que los maten o lastimen solo por el miedo y desconocimiento.
Si encuentras un animal que consideras que debe ser reubicado, como tarántulas, alacranes, sapos, buhos, serpientes y otros, puedes contactar a Leonardo Chávez al WhatsApp 662 395 2636 o a través de la cuenta de Instagram @biologandopormexico.