La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este martes los resultados de la investigación que indaga sobre el origen del virus SARS-CoV-2.
Según el informe, “es probable” que el virus haya surgido en un animal y se haya transmitido, ya sea directamente o a través de un animal intermediario, a los humanos.
El documento también sostiene que es “extremadamente improbable” que el virus haya llegado a los humanos a partir de un incidente en un laboratorio.
El informe no da una respuesta concluyente sobre cómo surgió el virus y cómo llegó a los humanos, y advierte que quedan preguntas abiertas que deberán ser respondidas en próximas investigaciones.
“Aún no hemos encontrado la fuente del virus”, dijo en un comunicado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
El origen del virus
Sobre el origen del virus y la llegada a los humanos, el documento de la OMS concluye que:
- Es “posible o probable” que haya sido un contagio directo de un animal a un humano
- Es “probable o muy probable” que haya habido un animal intermediario entre un animal infectado y los humanos
- Es “posible” que el virus haya llegado a los humanos a través de productos alimenticios
- Es “extremadamente improbable” que el virus haya llegado a los humanos debido a un incidente en un laboratorio.
Respecto al mercado húmedo de Wuhan, que se consideró en un principio la fuente inicial del brote, el informe sostiene que “no hay una conclusión firme” sobre el rol que tuvo este lugar en el origen de la pandemia.
Primeros casos de contagio
El informe también sugiere que el virus SARS-CoV-2 podría haber estado circulando “varias semanas” antes de que fuera detectado por primera vez en humanos.
El estudio dice que varias muestras que parecen ser positivas se detectaron antes del primer caso en Wuhan, lo que sugiere que el virus hubiera podido estar circulando en otros países.
Algunas de las muestras positivas sospechosas se detectaron incluso antes que el primer caso en Wuhan, lo que abre la posibilidad de circulación perdida en otros países.
El reporte, sin embargo, advierte que “la calidad de los estudios es limitada” pero que aun así, es importante investigar los primeros posibles casos de contagio.
Investigación conjunta
El informe de la OMS es el resultado de una misión en la que un grupo de 17 expertos chinos trabajaron junto a 17 expertos internacionales.
La investigación incluyó un viaje a China a finales de enero en el que durante 14 días los expertos visitaron hospitales, mercados, granjas y laboratorios y recolectaron datos oficiales.
La misión en China fue estrictamente controlada por las autoridades locales, que en un principio se resistieron a que se llevara a cabo.
En su momento, Estados Unidos criticó a China por lo que consideró una falta de transparencia, mientras Pekín acusó a Washington de “politizar” el asunto.
Washington, 30 mar (EFE).– Estados Unidos y otros trece países expresaron este martes “preocupación” por el informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el origen de la COVID-19 y pidieron más “transparencia” en las siguientes fases del estudio.
“Nos unimos para expresar nuestra preocupación compartida con respecto al reciente estudio de la OMS en China, al mismo tiempo que reiteramos la importancia de trabajar juntos para el desarrollo y uso de un proceso rápido, eficaz, transparente, basado en la ciencia e independiente, que sea usado en las evaluaciones internacionales de este tipo de brotes en el futuro”, dijeron los Gobiernos de los 14 países.
El comunicado conjunto fue distribuido por el Departamento de Estado en Washington y, además de EU, está firmado por Canadá, la República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Estonia, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia, y el Reino Unido.
El grupo de países evitó cualquier señalamiento directo a China, pero consideró “esencial” expresar sus “preocupaciones compartidas” sobre el acceso que tuvieron los diecisiete científicos de la misión internacional de la OMS que visitaron durante 28 días Wuhan (China), considerado el lugar donde se registró el primer brote.
En concreto, los catorce países afirmaron que la misión internacional de científicos fue “retrasada significativamente” y “no tuvo acceso a datos y muestras del virus ‘originales y completas’“, ya que supuestamente solo se proporcionó a los científicos de la OMS los informes que habían elaborado previamente expertos chinos.
Por tanto, el equipo de la OMS no pudo revisar los datos originales sobre los que se basaron esos informes, algo que les habría permitido llegar a sus propias conclusiones sobre el origen y la forma en la que se extendió el virus, según han reportado medios estadounidenses como The Wall Street Journal.
“Misiones científicas como estas -afirmaron los catorce Gobiernos- deberían poder realizar su trabajo en condiciones que produzcan recomendaciones y hallazgos independientes y objetivos”.
Por ello, pidieron que las siguientes fases del estudio sobre el origen del virus se desarrollen con “transparencia”, “rapidez” y siguiendo “un proceso basado en pruebas”.
El informe de la OMS no ofrece una respuesta final sobre el origen del virulento patógeno y sus conclusiones se resumen en cuatro hipótesis que se clasifican de más a menos probables.
A la hipótesis a la que se le da más credibilidad es que el nuevo coronavirus llegó al ser humano a través de uno o más animales que funcionaron como especie intermediarias.
Por otro lado, justo este martes, líderes de 23 países y la OMS expresaron apoyo a la idea de crear un tratado que permita compartir información más rápido sobre emergencias sanitarias, en un intento de evitar una situación similar a la actual pandemia.
EU no forma parte de ese grupo de países y, preguntada al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Washington tiene dudas sobre la creación de un tratado en este momento porque podría “desviar la atención” de otros asuntos cruciales para combatir la enfermedad.
La COVID-19 ha acabado con la vida de más de 2.7 millones de personas en todo el mundo y ha contagiado a más de 127 millones, según datos de la Universidad Johns Hopkins en EU.
Información tomada de BBC y EFE