En esta entrega se analizará la evolución de la actividad económica de Sonora en la primera ola de la pandemia y los meses posteriores, apoyados en el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) y dos documentos contradictorios del Instituto de Competitividad Mexicana (IMCO) sobre la trayectoria y competitividad del Estado. El ITAEE brinda información de corto plazo que permite ofrecer un panorama de la evolución económica de las 32 entidades que conforman el país.
El siguiente cuadro presenta la variación porcentual de la actividad económica (ITAEE) registrada en los meses de abril, mayo y junio, durante el primer epicentro de los efectos negativos de la pandemia, en los estados de Baja California Sur y Sonora. De acuerdo con este indicador, el vecino estado de Baja California fue el que se vio más afectado a nivel nacional, ya que la caída respecto al trimestre anterior fue del 37.0 %, y respecto al mismo trimestre, pero del año anterior- 2019-, la caída registrada fue del 42.5%. Para el caso de Sonora la caída de la actividad económica respecto al trimestre previo fue del 16.2%, y respecto al segundo trimestre pero de 2019, la caída fue de 14.4%.
Sin duda los afectos negativos de la pandemia se centraron en estados donde la base de la actividad económica se concentra en el turismo y de servicios, y que no presentan diversificación de actividades, como es el caso de Baja California Sur.
Por otra parte, los efectos de la pandemia, que sin duda también serán fuertes en estados donde hay una mayor diversidad de actividades, la caída de algunos sectores sería compensada por el incremento de otras actividades económicas, amortiguando la afectación en el nivel de actividad total. En este grupo se ubica el Estado de Sonora, al igual que el de Jalisco, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Tamaulipas, entre otros, todos ellos con caídas en un rango similar. Hasta el día de hoy no se tiene mayor información del indicador; sin embargo, el 29 de enero del presente año el INEGI presentará el ITAEE correspondiente al tercer trimestre de 2020, y en pocos días veremos la evolución de la actividad económica del Estado de Sonora, así como la del resto de los estados.
Por otra parte, y con otro indicador, Indicador Global de la Actividad Económica, ya se cuenta con la evolución de la actividad económica del tercer trimestre del 2020 a nivel Nacional. Hay que recordar que en el segundo trimestre de 2020 la economía mexicana registró las mayores caídas en la historia, -17.1% en su comparación trimestral y -18.7% anual. Sin embargo, la economía mexicana creció 12% en el tercer trimestre del año, pero cayó -8.5 % en comparación con el tercer trimestre de 2019. A este fuerte crecimiento nacional se le denomina efecto rebote, que impactará a los diversos estados y el ritmo de crecimiento de las regiones, y veremos con ello cuáles son los estados que presentan una mayor variación en su ritmo de actividad económica, incluyendo la del Estado de Sonora.
Hasta aquí tenemos información emitida por una institución seria y responsable como es el Inegi, sin embargo, hay instituciones privadas o de la sociedad civil que utilizan ésta y otra información de diversas instituciones, como el Banco de México, Instituto Mexicano del Seguro Social, la Bolsa de Valores, entre otras, para generar indicadores y presentar la evolución de la economía nacional o estatal sobre diversas variables macroeconómicas. Dos de esas instituciones son el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) y la organización México ¿Cómo vamos? Así, el 20 de enero de 2021 el IMCO presenta un documento denominado “Mapeando la recuperación económica. ¿Cómo se han recuperado los estados después de la pandemia”
Para comenzar es importante señalar que la pandemia del Coronavirus no ha desaparecido y quizá lo que se trató de abordar es cuál sería el crecimiento después del impacto profundo de un fenómeno que aún está latente, en un trimestre posterior. Su planteamiento parece haber sido una petición a modo de las autoridades del estado de Sonora; no hay otra explicación. Trataré de explicar este planteamiento a través del documento.
El planteamiento central del Instituto se centra en que la economía de los estados depende de su competitividad. Para lograr medir la competitividad se debe de considerar los siguientes componentes: la capacidad productiva; la tasa de ocupación de capital, trabajo, energía, tierra, tecnología; las condiciones de producción, como infraestructura, capital humano, instituciones; niveles de consumo e inversión; confianza en el futuro y disposición a tomar riesgos razonables. A partir de estos elementos se construye el indicador de Recuperación Económica Estatal (IREE) que mide con oportunidad la distancia hacia el camino de crecimiento que perdimos en la pandemia. Los hallazgos de IMCO en el indicador fueron los siguientes:
“La demanda de efectivo sigue siendo la principal variable que permite predecir la recuperación a nivel estatal. El desempeño en bolsas de valores globales de sectores relacionados con el empleo de las personas en México, la capacitación, las industrias de consumo y los servicios tienen un alto poder predictivo. Algunos sectores económicos tuvieron un mejor desempeño durante la pandemia. Los estados ligados a esas industrias se recuperaron de manera óptima. Estados con economías diversificadas muestran mayores niveles de recuperación”.
Estos hallazgos son obvios, y algunos de ellos ya se abordaron párrafos arriba. En lo relativo a que el incremento de la demanda de dinero se traduce en un mayor crecimiento de la economía, no es tan cierto, pues bajo la crisis por la que atravesamos se puede demandar dinero como precaución o para enfrentar los fuertes incrementos de precios de los productos de salud. Además el resultado del indicador no es tan obvio, ya que señala sin más que la actividad económica de Sonora ha mantenido una tendencia de crecimiento pre crisis, esto es que el porcentaje de recuperación fue de 101%, lo que representa un nivel de recuperación alto.
Sin embargo, y de manera contradictoria, el mismo IMCO publica en el mes de diciembre el documento denominado Índice de Competitividad Estatal 2020 en el que señala que el Estado de Sonora no tuvo ninguna medalla de competitividad.
El Instituto señala que “En el IMCO definimos la competitividad de los estados como su capacidad para forjar, atraer y retener talento e inversión. A diferencia de los índices pasados, el ICE 2020 no cuenta con un ranking general. En cambio, busca reconocer el buen desempeño de las entidades en distintas dimensiones de competitividad, mediante la asignación de medallas de oro, plata y bronce”. El Estado de Sonora ni siquiera obtuvo una medalla de latón, ya que de acuerdo al indicador del IMCO fue una de las entidades con una muy baja competitividad. Además, Sonora ocupa el primer lugar en incidencia de corrupción y presenta muy poca atracción a la inversión extranjera, ocupando en este renglón la posición 29 a nivel nacional.
Podrán ser dos indicadores diferentes, pero la base de su construcción es la misma: Competitividad.
Estos dos documentos recientemente publicados, y con resultados totalmente diferentes, llaman la atención de la sociedad sonorenses, que se muestra extrañada por el resultado de la segunda publicación, en la que ponen a Sonora como un estado que ha salido de la crisis, basándose únicamente en la industria cervecera.
Sin duda, al estado de Sonora le urgen buenas noticas, y seguramente el gobierno estatal buscará por cielo, mar y tierra, quién le lance un salvavidas, sin importar el costo, para aferrarse mediáticamente a este tipo de publicaciones, y es que como ya se ha documentado por algunos investigadores, el actual gobierno estatal, a meses de concluir su periodo, no ha construido nada o casi nada de que presumir. Triste realidad la de Sonora.
Dr. Carlos Germán Palafox Moyers
Docente e investigador del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora y Presidente del Observatorio Ciudadano de Seguridad y Convivencia del Estado de Sonora
Correo: german.palafox@unison.mx