Como dice un refrán muy nuestro que “los amigos se conocen verdaderamente cuando estas en situaciones de urgencia”
En México, y Sonora no es la excepción, tenemos la costumbre sobre todo las autoridades de mostrarnos una realidad maquillada, que permita a la sociedad la percepción de que estamos avanzando y que nuestros gobernantes en turno están haciendo bien su trabajo, para ello se invierten millones de pesos en modificar la percepción de los ciudadanos, y hacerlos sentir que bien valió la pena entregar su voto por el partido que los postuló para llegar al poder.
Esta venta de creencia, ha sido la clave o el librito con que se opera en la mayoría de los estados del país.
A continuación, expongo mi análisis sobre las grandes contradicciones, que el coronavirus está desnudando de nuestra sociedad y las autoridades, en el entendido que tiene sus salvedades.
1.- La ciudadanía Sonorense, es desafiante e incrédula de las amenazas a su integridad física y psicológica.
Prueba: No acata las instrucciones de la autoridad.
Fondo: Desconfianza ciudadana generado por las actuaciones incongruentes gubernamentales.
2.- La ciudadanía Sonorense, es apática e indiferente a medidas de protección de fenómenos nuevos incluyendo los de nivel global.
Prueba: El pensamiento que la pandemia es lejana a ellos.
Fondo: Carencia de educación, y vivir la vida en una capsula de confort
3.- La ciudadanía Sonorense minimiza de manera exagerada las consecuencias que “dicen” que les pueda pasar.
Prueba: Contenidos de memes cómicos, sarcásticos en las redes sociales.
Fondo: La tecnología se ha convertido en una especie de catarsis con tintes de irresponsabilidad social.
En cuanto a las autoridades
1.- Preocupación excesiva (fundamentada o no) por la salud de la ciudadanía.
Prueba: Inundación de mensajes a través de los medios de comunicación.
Fondo: Tapar las irregularidades del sistema con que “opera “.
2.- Necesidad de presentar a Sonora como un Estado moderno que forma parte de la preocupación global sobre esta pandemia.
Prueba: Referencia de información derivadas de informes de organizaciones mundiales como las OMS.
Fondo: Desconocimiento y ausencia de protocolos
3.- Cubrir las carencias de operatividad y de investigación sobre amenazas que se salen de la cotidianidad.
Prueba: Reactividad pobre a lo diferente y a lo desconocido.
Fondo: Desestimar a la capacidad formativa e intelectual de nuestros investigadores, al no haber apoyo suficiente a los centros de trabajo, por lo tanto, es más fácil importarlo.
En toda crisis salen a relucir las carencias y debilidades, que para muchas personas han pasado desapercibido y que han dado como un hecho de que no existían; se parecen a los matrimonios, durante la etapa de noviazgo y matrimonio reciente, donde los defectos de la pareja no se alcanzan a visualizar, dado al estado de confusión y de exceso de positivismo que es compartido por la pareja; donde es cuestión de tiempo para que dicha percepción alterada de la realidad conyugal se va desvaneciendo hacia la necesariamente madurez de la pareja a través de experiencias donde la aceptación o rechazo será fruto de la verdadera convivencia.
Lo mismo pasa con la relación ciudadanía y autoridades donde lo electoral son las vías de convencimiento, pero ya en el poder emerge una realidad donde aflora la verdadera cara, donde los interese ciudadanos pasan a segundo o tercer término.
A veces o más bien por lo regular, los divorcios ocurren ante eventos extraordinarios donde se pone a prueba la fortaleza de la relación, y es precisamente la idea que me esfuerzo en trasmitir en el sentido que esta emergencia sanitaria del COBY 19 al ciudadano alcanza a comparar su realidad cotidiana con la realidad extraordinaria que le permite evaluar la calidad de los servicios y la preocupación de las autoridades cuando no existe emergencia.
Más específicamente observo la incongruencia gubernamental en el sentido que la preocupación por la salud no nada más debiera ser en emergencias sanitarias sino como una práctica cotidiana; como ejemplo señalo la carencia de medicamentos y de servicios de calidad sin coronavirus.
Finalmente reitero mi convencimiento que, gracias a las crisis, todo cambia, y ese es mi esperanza que ante un nuevo escenario post crisis hayamos aprendido más sobre nosotros mismos y nuestras responsabilidades como ciudadanos y como autoridades, creo que lo merecemos, además de un buen ejemplo para las nuevas generaciones.
Cambio, cambio, cambio, lo único que no cambia es el cambio.