Un día después de que la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, anunciara declaratoria de emergencia sanitaria en el estado, con la que llama a suspender actividades no esenciales, establecimientos del giro de alimentos como otros indispensables continúan laborando, pero no con normalidad.
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La central de abastos, Francisco I. Madero, ubicada en el bulevar Solidaridad y calle Magnolia al norte de Hermosillo, también ha registrado bajas en sus ventas en algunos establecimientos, principalmente aquellos que surten a restaurantes, pero a quienes dependen de los clientes que visitan el lugar casi no les ha pegado la contingencia sanitaria, aunque han tomado sus precauciones para prevenir el contagio del COVID-19, de ello habla José de Jesús Padilla, comerciante del lugar.
La medida #QuédateEnCasa, implementada por el gobierno estatal y #EnCasaNadaMePasa del municipio, ha logrado concientizar a miles de ciudadanos que ya no están saliendo de sus hogares, y con ello, las ventas de comercios han bajado.
“Estamos tomando todas las medidas que se adecuan a nuestro negocio, todos los trabajadores con tapabocas, regamos con agua y cloro, tenemos lavados todos los instrumentos, estamos trabajando, pues, normalmente, las ventas no han caído, gracias a Dios, estamos vendiendo”, comentó José de Jesús, propietario de Frutería de Tapatía.
Por su parte, un administrador de la yarda, como también es conocida, confirmó la baja de ventas en lugares que dependen de comercios que han cerrado ante la disposición de la Secretaría de Salud, pero aseguró que hasta ahora ninguno de los pocos más de 200 locatarios ha cerrado sus puertas.
Hizo un llamado a las autoridades y que volteen a verlos, que tarde o temprano, requerirán alguna medida para sacar adelante a los vendedores que no tengan cómo cubrir sus gastos de operación.
En un recorrido realizado por Proyecto Puente en el mercado se observó poca afluencia, pero quienes se encontraban operando o realizando sus compras, lo hacían de manera normal, algunos con cubre bocas, pero otros sin alguna medida de prevención.
“Pues sabe, uno siente aquí como en su casa, como yo vivo aquí enfrente sí me cuido, sí he dejado de venir, vengo menos, antes venía todos los días, hasta tres veces al día venía aquí”, comentó Concepción Peralta.
La Yarda permanecerá abierta en su horario normal desde las 08:00 hasta las 19:00 horas de lunes a sábado, el giro de sus establecimientos es considerado indispensable por tratarse de alimentos varios.