Una operación del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizada este martes en el corazón de Manhattan provocó momentos de tensión y caos entre comerciantes y transeúntes, mientras el alcalde Eric Adams reiteró que la ciudad de Nueva York no colabora con las autoridades federales de inmigración.
De acuerdo con medios locales, al menos cuarenta agentes federales participaron en el operativo, que tuvo lugar en Canal Street, una zona muy transitada entre los barrios de Chinatown y SoHo, conocida por la presencia de vendedores ambulantes.

Imágenes difundidas por la Immigrant Coalition y otras organizaciones en redes sociales mostraron a comerciantes recogiendo apresuradamente su mercancía mientras los agentes realizaban detenciones.
Algunos corrieron para evitar ser arrestados y otros cayeron en medio del pánico. Varios peatones gritaron a los agentes “¡Qué vergüenza!”, mientras grababan la escena con sus teléfonos.

Según reportó ABC News, al menos cuatro personas fueron detenidas, aunque no se ha confirmado su identidad ni el lugar al que fueron trasladadas. Se presume que fueron llevadas a un edificio cercano que alberga oficinas federales donde ICE mantiene temporalmente a migrantes en proceso de deportación.
Algunos vendedores relataron al medio estadounidense que los agentes les exigieron mostrar pasaportes o documentos migratorios, lo que desató mayor confusión en el área.
Tras conocerse los hechos, el alcalde Eric Adams publicó un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter) reiterando la postura oficial de la ciudad:
“La Ciudad de Nueva York no coopera con las autoridades federales en materia de deportaciones civiles, de acuerdo con nuestras leyes locales. Nuestra administración ha sido clara: los neoyorquinos indocumentados que buscan perseguir sus sueños no deben ser el objetivo de las fuerzas del orden”.
Adams también negó que su gobierno o la Policía de Nueva York hayan tenido participación alguna en el operativo.
“Mientras recopilamos información sobre la situación, los neoyorquinos deben saber que no tenemos ninguna participación en lo ocurrido”, afirmó.

Por su parte, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) confirmó en redes sociales que no intervino en la operación federal, recordando que, por tratarse de una ciudad santuario, las fuerzas locales tienen prohibido colaborar con las autoridades migratorias.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), bajo el cual opera ICE, reconoció posteriormente que la acción en Canal Street formó parte de una “operación de cumplimiento dirigida y basada en inteligencia”, en la que también participaron agentes del FBI y la DEA.
Lee también: Gobierno de EEUU cumple 22 días de cierre, el segundo más largo de su historia
El operativo reaviva el debate sobre el papel de las ciudades santuario frente al endurecimiento de las políticas migratorias del gobierno federal, y deja en evidencia la creciente tensión entre las autoridades locales y Washington en torno al trato a los migrantes en Estados Unidos.