Nueva York, Estados Unidos.- Anna Wintour, una de las figuras más emblemáticas e influyentes del mundo de la moda, dejará su cargo como editora de la edición estadounidense de Vogue tras casi cuatro décadas al frente, según reportaron este jueves medios especializados como Business of Fashion, WWD y The Daily Front Row.
Wintour, de 75 años, comunicó a su equipo en una reunión interna que ya se encuentra en la búsqueda de una persona que asuma el cargo, aunque continuará como editora global de Vogue y jefa de contenidos del grupo editorial Condé Nast.
El consejero delegado de la compañía, Roger Lynch, confirmó la noticia a The Wall Street Journal y señaló que desde 2020 Wintour ha desempeñado tres funciones simultáneas, lo que ahora considera insostenible: “Necesita dar tiempo a todos los que la necesitan”.
La ejecutiva asumió la dirección de Vogue en EEUU en 1988, transformándola en una publicación de referencia mundial.
Fue responsable de cambiar el rumbo de la revista al incluir temas de cultura pop y actualidad, además de consolidar su lugar en la moda de alta gama.
Su primera portada, en noviembre de 1988, marcó un antes y un después al combinar un suéter de Christian Lacroix con jeans de Guess, una mezcla entonces inusual en las revistas de moda.

Antes de llegar a la edición estadounidense, Wintour había dirigido la versión británica de Vogue y fue directora creativa de la publicación.
Bajo su mando, la revista protagonizó innumerables portadas con celebridades y contribuyó a moldear el gusto y la estética de generaciones.
Su figura trascendió la moda, especialmente tras inspirar al personaje de Miranda Priestly, interpretado por Meryl Streep en la película El diablo viste a la moda (2009).
Wintour continuará supervisando el contenido editorial de todas las publicaciones del grupo Condé Nast, una tarea que ahora podrá asumir con mayor dedicación tras dejar el que muchos consideran el puesto más influyente del periodismo de moda.