El artista estadounidense Scott Hopkins colocó una fotografía monumental en el muro fronterizo de Tijuana, en el límite con Estados Unidos, para mostrar cómo sería el panorama si la barrera no existiera.
Hopkins instaló su creación en el muro en la zona de la playa en Tijuana, justo donde la valla metálica desemboca en el océano Pacífico, para generar entre la gente un cuestionamiento sobre cómo sería este lugar, según contó en una entrevista.
El estadounidense creció en Chula Vista, en el vecino estado de California, por lo que durante su infancia y adolescencia “solía cruzar la frontera rumbo a Tijuana muy seguido.”
“Recuerdo que en aquellos tiempos era una sola gran comunidad transnacional, la frontera no se percibía como ahora y se sentía un ambiente y un espacio de mucha libertad”, narró.
Refirió que la idea de este proyecto, que forma parte de las actividades de la Trienal de Tijuana viene ‘del hecho de que hace 100 años no existía el muro fronterizo divisorio, por lo que si uno se para justo (en el punto de la instalación), las personas solo podían ver la playa y nada más’.
El artista está convencido de que ‘el arte es una herramienta que ayuda a canalizar muchas ideas, pero sobre todo propicia el usar la imaginación‘, por lo que pretende que las personas ‘imaginen y sientan por un momento esa libertad’ al ver su instalación.
Detalló que la fotografía la tomó del lado estadounidense, exactamente en el punto donde está colocada en el muro para generar una ilusión continua sin la barrera.
“Hoy en día es muy triste la situación que está sucediendo con todo este tema porque existe la percepción de la división, ahora es una comunidad mixta no unida como lo fue anteriormente, parece un muro de una cárcel en vez de una frontera”, opinó.
Hopkins también resaltó que para el montaje contribuyeron migrantes de un albergue de la ciudad, algunos de ellos originarios de Guatemala, Cuba y El Salvador.
“La obra en Playas de Tijuana es un lugar óptimo para su instalación, dado que puedo utilizar la naturaleza con la playa y algo artificial como el muro, es como ver un paisaje natural del planeta y justo en medio se pone un muro de prisión para separar a las personas”, detalló.
Ante las restricciones que hay en el Parque Binacional de la Amistad, a un costado de donde instaló su obra, consideró como ‘una medida horrible’ que familias migrantes de ambos lados ya no se pueden reunir en este punto.
“Es como la película ‘Un día sin mexicanos’, los estadounidenses deben reconocer que la comunidad mexicana es muy necesaria para que el país funcione, así como la película, un día se van a quedar sin esa parte necesaria y van a caer”, aseguró.
Tania Mendoza, de la organización Amigos del Parque de la Amistad, dijo que siguen en la puja ante las autoridades estadounidenses para lograr que regresen estas reunificaciones familiares.
Con información de López-Dóriga Digital y EFE.