Ciudad de México.- A muchos se nos antoja un pan dulce como postre o cuando hay días lluviosos o con frío, pero excederse en su consumo puede tener efectos negativos al organismo, señalan expertos.
La nutrióloga Dania Karenina Gil explicó que este tipo de alimentos deben consumirse moderadamente por los daños que podrían provocar, al ser ricos en grasas, carbohidratos y poca fibra.
Aumento de peso, riesgo de padecer diabetes y problemas cardiovasculares son algunos de los efectos que pueden venir a causa de su ingesta periódica.
“Los efectos de la ingesta de azúcares añadidos, mayor presión arterial, inflamación, aumento de peso, diabetes y enfermedad del hígado graso, están relacionados con un mayor riesgo de infarto”, añadió el especialista Frank Hu al sitio de Harvard Health Publishing.
Su agradable sabor podría hacerte pensar hasta que eres adicto al pan dulce, que la nutrióloga señala es uno de los efectos secundarios que genera los niveles de azúcar del cuerpo.
“Lo que sucede es que comemos el pan y tenemos picos de azúcar en la sangre. Nos vamos a sentir muy enérgicos, como que todo lo podemos hacer, pero después vamos a tener un bajón”, dijo.
Al tener esta sensación, el organismo experimenta una necesidad de comer más pan, lo que a su vez aumentan las posibilidades de otros efectos secundarios.
Entonces, ¿cuánto pan dulce puedo comer?
La recomendación es que el consumo sea de una pieza a la semana, o de ser posible, solamente una pieza cada dos, aunque depende de la salud y alimentación de cada persona.
En el caso de quienes estén “cuidando su alimentación” con dietas, ejercicio físico u objetivos específicos para su peso o masa muscular, lo ideal sería que eviten comer cualquier tipo de pan dulce.
“Es muy al criterio del especialista y esto aplicado a la individualización de cada persona”, aseguró la experta.
Con información de El Financiero.