Quienes consumen marihuana todos los días tienen un 34% más de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca, según dos nuevos estudios presentados en las Sesiones Científicas de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), en Filadelfia.
“Los datos de observación apuntan firmemente al hecho de que, el consumo de cannabis en cualquier momento, ya sea recreativo o medicinal, puede conducir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares”, compartió Robert Page II, presidente del grupo de redacción voluntaria de la Declaración Científica de la American Heart 2020: Marihuana Medicinal, Cannabis Recreativo y Salud Cardiovascular.
El organismo recomienda abstenerse de fumar o vapear cualquier sustancia, incluidos los productos de cannabis, ante un posible daño al corazón, pulmones y vasos sanguíneos.
“Las últimas investigaciones sobre el consumo de cannabis indican que fumar e inhalar cannabis aumenta las concentraciones sanguíneas de carboxihemoglobina.
Es similar a los efectos de la inhalación de un cigarrillo de tabaco, los cuales se han relacionado a enfermedades del músculo cardíaco, dolor en el pecho, alteraciones del ritmo cardíaco, ataques cardíacos y otras afecciones graves.
Es necesario tratar esto como lo haría con cualquier otro factor de riesgo y comprender honestamente los riesgos que se corren”, dijo el experto.
Un problema creciente entre los adultos mayores
Un estudio de 2020 reveló que el número de personas adultas de Estados Unidos (EEUU) mayores de 65 años que ahora fuman marihuana o usan comestibles se duplicó entre 2015 y 2018.
Otra investigación de este año informó que en el último mes el consumo excesivo de alcohol y marihuana entre los mayores de 65 años aumentó en un 450 % entre 2015 y 2019.
Casi tres de cada 10 consumidores de la hierba desarrollan una dependencia llamada trastorno por consumo de cannabis.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas informó que una persona se considera dependiente de la marihuana cuando siente antojos de comida, falta de apetito, irritabilidad, inquietud y dificultades de humor y sueño después de dejar de fumar.