China rechazó ser un “país de origen de drogas” tras la acusación de Estados Unidos (EEUU).
El país calificó de “malicioso y sin fundamento” el señalamiento, además defendió su papel como un “modelo” en la lucha contra el narcotráfico.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Mao Ning se refirió así a un informe oficial remitido al Congreso de EEUU donde incluye a China entre los países que supuestamente no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de drogas.
“No tiene fundamento y es pura difamación maliciosa. China se opone firmemente y ha presentado una protesta ante Estados Unidos”, indicó Mao en una rueda de prensa.
Mao destacó que el gobierno chino otorga una “gran importancia” al trabajo antidrogas y adoptó “medidas estrictas” para controlar las sustancias estupefacientes.
Además, recordó que China incluyó en su lista de control 456 tipos de drogas, convirtiéndose en uno de los países con más sustancias reguladas y con una de las legislaciones contra el narcotráfico más estrictas del mundo.
Señaló que el país “coopera activamente con la comunidad internacional” para prevenir, en el tratamiento, rehabilitación y educación antidrogas, y contribuye a la seguridad y estabilidad regionales y globales.
Criticó que EEUU es el “agujero negro” y la “fuente del caos” del problema mundial de las drogas, ya que “consume el 80% de los opiáceos del mundo con solo el 5% de la población mundial”.