Teresa Lazo iba a celebrar el 14 de mayo su primer Día de las Madres, pero murió víctima de un chamán.
La mujer era mamá primeriza, de 34 años, desde enero fue diagnosticada con depresión postparto e inició a buscar ayuda profesional, incluso usó medicina natural para superar su enfermedad, pero no funcionaba.
Fue cuando decidió probar otros tratamientos holísticos, como una exposición de aceites esenciales en las montañas de San Bernardino, California.
Una amiga la invitó al lugar, pero al parecer con engaños y la llevó a un campamento de chamanes, donde fue envenenada, dejando a un bebé de 6 meses
Horas después la mujer se comunicó con la familia de Teresa para informarle que estaba vomitando en un hospital.
El estado de salud de Teresa empeoró rápidamente y tuvo que ser trasladada al Arrowhead Regional Medical Center, donde falleció al llegar con muerte cerebral.
Según la denuncia de su hermano Javier, Teresa “fue engañada por una persona que la llevó a tomar una bebida con veneno de sapo”.
La familia aseguró que informaron el suceso de forma pública y que no quieren que “le pase a otros esposos y esposas”.
La pareja de Teresa, Justin Johnson, aseguró que “esto fue un asesinato”, pidiendo a las autoridades que el caso no quede impune.