Ken Salazar aseguró que el gobierno de México sí colaboró en la investigación contra el Cártel de Sinaloa, pese a que Andrés Manuel López Obrador acusó a la administración de Estados Unidos (EEUU) de infiltrarse sin autorización y sin informar.
“La investigación que se llevó a buen resultado fue mundial, en China, Guatemala, Estados Unidos (…) también trabajamos con el gobierno de México. No voy a detallar las operaciones“, explicó Salazar.
El presidente de México criticó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) por la supuesta infiltración en el país para investigar al Cártel de Sinaloa y presentar cargos sobre sus cabecillas, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.
El portavoz de la Casa Blanca John Kirby defendió este jueves la imputación de 28 miembros del grupo criminal y enmarcó la operación en el objetivo de Estados Unidos, Canadá y México contra los traficantes de droga.
“El presidente tuvo una importante discusión en México con el presidente López Obrador y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sobre la necesidad de seguir presionando a los traficantes de drogas y a los cárteles y lo que hizo el Departamento de Justicia es un paso en esa dirección”, dijo el embajador.
La lucha contra el tráfico de fentanilo, un opioide sintético producido en México a partir de precursores químicos que llegan mayoritariamente de China, ha causado numerosas fricciones entre ambos países a lo largo de los últimos meses.
“A mí lo que me importan son los resultados, y nosotros sabemos que para la seguridad de los pueblos de Estados Unidos y México se requieren resultados.
No solo son redes de México, son mundiales, y operan en los Estados Unidos”, expuso Salazar.
En su intervención, el embajador estadounidense remarcó el compromiso de su país en atajar el tráfico de armas hacia México, las cuales acaban muchas veces en manos del crimen organizado, y la necesidad de atajar el tráfico de fentanilo, que el pasado año provocó cerca de 107.000 muertes por sobredosis.