-Anuncio-
sábado, septiembre 7, 2024

Hacer propósitos de Año Nuevo casi nunca funciona. ¿Cómo encarar todos esos proyectos y cambios que quieres realizar sin fallar?

Noticias México

Trabajadores del Poder Judicial y estudiantes refuerzan plantón contra Reforma Judicial

Trabajadores del Poder Judicial reforzaron el plantón que mantienen en las inmediaciones del Senado de la República en Paseo de la...

Empresario y escolta resultan heridos tras intento de secuestro en Querétaro (VIDEO)

El empresario Jesús Calderón Reyes fue víctima de un intento de secuestro por un comando cuando viajaba en un vehículo de lujo en el municipio de Corregidora, en Querétaro. 🚨 ¡TERROR EN...

Temperaturas en México han dejado 309 muertos; Sonora es el tercer estado con más muertos en los últimos 5 meses

En los últimos cinco meses en México, han muerto 309 personas a consecuencia de las temperaturas extremas como parte de la temporada de calor. De...
-Anuncio-

A estas alturas de 2023 muchos nos estamos preguntando, como ya es costumbre por estas fechas, qué está pasando con aquellos loables propósitos de Año Nuevo que nos planteamos en pleno subidón de las fiestas navideñas.

Empujados por una borrachera de optimismo —o, si se prefiere, por una sobredosis de dopamina—, cuando empezó el nuevo año proyectamos en nuestra mente la imagen de la persona que seríamos en adelante. Una más organizada, con más tiempo para disfrutar de la familia, de las aficiones. Una que practica hábitos más saludables, enfocada hacia esas metas a las que aspiramos. 

Puede que el primer conflicto al que nos enfrentamos fuera: ¿empiezo el día uno o espero a que pasen los Reyes? No importa, nos encontrábamos con fuerzas suficientes para superar cualquier tentación marcada por el calendario. Nuestros objetivos no son cortoplacistas, sino que encarnan auténticos cambios para dar forma al nuevo y mejorado “yo” que tanto deseamos. Sabemos que nos tendremos que enfrentar a muchos obstáculos por el camino, pero ¡nada nos puede parar!

Sin embargo, un mes después, algunos ya hemos abandonado la dieta, seguimos llamando a nuestros padres solo diez minutos al día para cumplir con nuestra obligación, no separamos los plásticos y el papel del resto de las basuras, y únicamente pisamos el gimnasio para hacer el pago de la matrícula. En los peores casos, la frustración ante la incapacidad de comprometernos con nuestros propios fines nos está haciendo “efecto rebote”.

¿Qué nos lleva a fracasar en el intento año tras año? La respuesta es obvia: naufragamos por culpa de una mala planificación. Las buenas intenciones, la voluntad, no son suficientes en ningún caso. No basta con tener claro el “qué”, también hay que trabajar con ahínco en el “cuándo”, el “cómo” y, lo más importante, el “por qué”. 

El regreso de las vacaciones es una fecha problemática

Uno de los principales errores que cometemos es marcarnos una fecha problemática para iniciar el cambio. El momento de vuelta a la rutina, a las obligaciones, al ritmo vertiginoso del día a día, después de un periodo de vacaciones caracterizado por la relajación y el júbilo, no es quizá el más propicio para introducir novedades, pues constituye un cambio en sí mismo —además, bastante estresante—. Esto vale tanto para los que se plantean propósitos de Año Nuevo como para los que lo hacen al inicio del curso lectivo, tras la pausa del verano.

Es preferible ir recuperando las agendas poco a poco e introducir pequeñas variaciones paulatinamente. Lo cual nos lleva directamente al “cómo”: no tiene sentido lanzarse a por todos los objetivos al mismo tiempo. Esto nos puede hacer sentir abrumados. A lo sumo, en el momento en el que fracasemos a la hora de lograr uno de ellos, el globo de la ilusión se pinchará, nuestras fuerzas disminuirán y los demás propósitos de Año Nuevo empezarán a caer uno tras otro como fichas de dominó.

Concentrar energías en objetivos más asequibles, en vez de hacer muchos propósitos de Año Nuevo

¡Si queremos realizar un gran cambio es mejor no tener prisa! Los éxitos duraderos se cuecen a fuego lento. Tendremos más garantías si comenzamos por concentrar todas nuestras energías en uno de los propósitos escogidos: por ejemplo, el más asequible.

Una vez esté delimitado, es importante visualizar distintas vías para alcanzar nuestro objetivo. Sabemos que existen muchas carreteras para llegar a un mismo destino, pero algunas de ellas son traicioneras. Debemos evitar las soluciones que prometen resultados inmediatos. Pienso en las estrictas rutinas de entrenamiento para personas que jamás han hecho deporte o en las dietas relámpago para perder diez kilos por semana. 

El exceso de repetición o las demandas desproporcionadas pueden generar una ruptura entre expectativas y resultados. Volviendo a los ejemplos anteriores, los planes de dieta o de entrenamiento para obtener efectos inmediatos —es sabido por todos— son sumamente monótonos y exigentes. Tanto la monotonía como la exigencia en exceso nos harán presas del aburrimiento; la una por escasez de estímulo, la otra por sobreabundancia.

Los pies en la tierra

El aburrimiento nos hará sentir un deseo irrefrenable de abandonar nuestros propósitos de Año Nuevo para siempre. Para no llegar a estos extremos, es preciso proyectar un plan de actuación variado y adaptado a nuestras capacidades y recursos. Está bien plantearse nuevos retos, pero huelga decir que nuestro mejor aliado en esta travesía es tener los pies en la tierra.

Seamos realistas. Todos querríamos aprender inglés en un mes con uno de esos cursos intensivos que prometen milagros en cuatro semanas. Pero quizá es más conveniente compaginar durante un periodo de tiempo prolongado una academia un par de veces por semana con actividades de inmersión, visionado de series en versión original e intercambios puntuales con nativos. 

La clave última para no rendirnos enseguida es tener muy claro por qué queremos cambiar aspectos de nuestra vida o de nosotros mismos. Somos seres en constante transformación que no solo necesita estar en movimiento para evitar un estancamiento que detesta la llamada «zona de confort», sino que anhela el perfeccionamiento.

Nuestros pasos han de estar guiados en todo momento por una fuerte motivación intrínseca. Tener presente en el horizonte la razón por la que hemos tomado la decisión de modificar algo en nuestra cotidianeidad y no perderla jamás de vista es el truco final. Hemos de potenciar constantemente celebrando —sobre todo— las pequeñas victorias. 

Información de Hipertextual

Sigue toda la información en el noticiero de Proyecto Puente con el periodista Luis Alberto Medina a través de nuestro canal de YouTube, dando click aquí.

-Anuncio-
-Anuncio-

Últimas Noticias

Inauguran nuevo Hospital San José en Guaymas, con unidad de urgencias, rehabilitación, radiología e imagen

San Carlos Nuevo Guaymas, Sonora.- Con una asistencia que superó todas las expectativas, se llevó a cabo la gran...

Temperaturas en México han dejado 309 muertos; Sonora es el tercer estado con más muertos en los últimos 5 meses

En los últimos cinco meses en México, han muerto 309 personas a consecuencia de las temperaturas extremas como parte de la temporada de calor. De...

Ludoteca Avebadu realiza la edición 52 de ‘Reciclando por Sonrisas’ en Hermosillo

La Ludoteca Avebadu llevó a cabo la edición número 52 de su campaña ‘Reciclando por Sonrisas’, destinada a apoyar...

Naranjeros de Hermosillo hace guardia de honor por aniversario 27 de muerte de Héctor Espino

Hermosillo, Sonora.- Jugadores, cuerpo técnico y directiva de Naranjeros de Hermosillo realizaron la guardia de honor para Héctor Espino...

Abarrey Súper llega a San Carlos: ¡Un nuevo ícono comercial en la región!

San Carlos Nuevo Guaymas se vistió de fiesta con la gran inauguración de Abarrey Súper, la sucursal número 124...
-Anuncio-