Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo/AP).- Dos mexicanas resultaron lesionadas en la estampida humana ocurrida en un distrito de ocio de Seúl, donde se había reunido una gran multitud para celebrar Halloween, informó la Embajada de México en Corea del Sur.
La tragedia ocurrió el pasado 29 de octubre en el distrito Itaewon de Seúl, durante las festividades de Halloween, cuando una gran multitud se congregó en un estrecho callejón cuesta abajo.
A través de sus redes sociales, el Embajador de México en Corea del Sur, Bruno Figueroa, detalló que a poco más de 24 horas de la tragedia, el número de personas fallecidas ascendió a 154, de las cuales 26 son extranjeras, mientras que hay 149 heridos, de acuerdo con las cifras presentadas por las autoridades.
Sin embargo, el Embajador mexicano mencionó que no hubo connacionales entre los fallecidos, aunque refirió que el Consulado ha tenido contacto con dos mexicanas con heridas leves.
En un breve mensaje publicado en Facebook, la Embajada mexicana dio a conocer que su personal estuvo presente en el lugar de los hechos desde la madrugada del domingo pasado y en contacto directo con las autoridades coreanas para detectar la presencia de cualquier connacional en Itaewon o en hospitales que requiriera asistencia consular.
Además, señaló que debido al luto nacional decretado por el Gobierno coreano, la Embajada izó la bandera mexicana a media asta en solidaridad con Corea del Sur.
El sábado pasado, en un momento, miles de personas llenaron las angostas calles del barrio más cosmopolita de Seúl, ansiosos por mostrar sus capas, sombreros de mago y alas de murciélago, entre otros disfraces.
Sin embargo, una oleada de pánico se extendió cuando una masa inmanejable de personas se amontonó en un callejón estrecho en Itaewon. Las personas derribadas quedaron atrapadas durante hasta 40 minutos, apilados unos sobre otros.
Un Seúl atónito apenas comenzaba el lunes a armar el enorme alcance de la estampida que mató a 154 personas, en su mayoría personas de entre 20 y 30 años, incluidos ciudadanos extranjeros. Las autoridades dijeron que esperaban más muertes porque había casi 150 heridos, 33 de ellos en estado grave.
Los testigos describieron una escena de pesadilla en la que las personas realizaban reanimación cardiopulmonar a las víctimas y transportaban cuerpos a las ambulancias, mientras la música de baile sonaba en los clubes nocturnos iluminados con un neón brillante. Otros trataron desesperadamente de sacar a los atrapados en el fondo de la aglomeración de personas, pero a menudo fracasaron porque había demasiados caídos encima de ellos.
“Estábamos tan pegados que ni siquiera podíamos movernos para llamar y reportar la situación”, dijo un sobreviviente, de apellido Lee. “Éramos extraños, pero nos tomamos de la mano y gritamos repetidamente: ‘¡Sobrevivamos!'”.