No somos más productivos solo por trabajar más horas
¿Cuál es la cantidad optima de horas para trabajar por día? ¿Existe tal cosa? Y si, si, ¿quién lo determine?, y ¿por qué?
Según los estudios encaminados al capital humano y productividad, si lo hay. ¿Tienes alguna idea de la respuesta?
Para empezar, hay que reconocer que el espectro de cantidad de horas laboradas es amplio, desde las diferentes competencias e industrias, hasta la educación y formación laboral. Habrá aquellos que se jacten de trabajar 70 horas a la semana, mientras otros que se enorgullezcan por trabajar solo 20 horas a la semana. El punto es, que trabajar más horas a la semana no necesariamente es igual a mayor productividad, de hecho, la investigación ha demostrado que la productividad por hora disminuye cuando se trabaja más de 50 horas a la semana.
Lo ideal y más optimo serían 7.6 horas. Eso es alrededor de 38 horas a la semana.
Y esto va con relación a que uno debe de controlar su día, no ser controlado por factores externos. Obvio, se requiere de una atinada planeación estratégica y mucha disciplina. Investigaciones y estudios arrojan que existe una hora de diferencia en aquellos que percibían falta de tiempo contra aquellos que contaron con tiempo de sobra, aquellos que percibieron tiempo de sobra, en promedio habían trabajado 7.6 horas. Mientras que aquellos que se sintieron presionados y con poco tiempo, habían trabajado 8.6 horas.
Ahora bien, cuando hablamos de políticas publicas exitosas o programas e iniciativas para extrapolar y replicar en otros lugares, inmediatamente pensamos en los países nórdicos, y en el tema que nos ocupa, no es la excepción. Dinamarca es uno de los países mas felices del mundo y la razón es que solo laboran 37 horas a la semana. Entonces, ¿cuál es la correlación entre horas trabajadas y la felicidad?
En América, las horas laboradas a la semana aumentan a 48 y proporcionalmente también varía el estado de felicidad (así como nuestra calidad de vida).
Que rescatamos de todo esto.
Trabajar mucho afecta nuestro estado de ánimo. No se puede esperar ser feliz en un estado crítico intenso y sobre estimulado por el estrés. La felicidad no es intensidad, si no un balance y orden, ritmo y armonía, incluso en el trabajo.
Las personas felices, no son felices por quedarse sentadas haciendo nada, de hecho, alcanzan grados de felicidad haciendo cosas, buscando nuevos retos y conquistas, controlando sus pensamientos y emociones, comprendiendo nuevos conocimientos. Y esto se logra a través de un balance e inteligente administración de los tiempos y las tareas.
Así que, si sientes que el tiempo no te alcanza, que no estas produciendo lo esperado o deseado, intenta regular y administrar tu tiempo efectivo en la oficina, menos puede ser más. Trabaja más inteligente, no más duro.
David Martínez
RMR Consultores
david@rmr.mx