Al menos 800 migrantes han sido trasladados este jueves desde Tapachula hacia distintas entidades del país, luego de que el Instituto Nacional de Migración (INM) cediera a la presión de miles de migrantes que estuvieron en protestas durante dos días en esta localidad fronteriza con Guatemala.
Los extranjeros se apostaron en las inmediaciones del Estadio Cafetaleros de Tapachula, un complejo de fútbol que en el último mes ha servido para atender a miles de migrantes en busca de resoluciones de refugio y trámites migratorios.
“Ya nos vamos, gracias México por todo y aunque han sido meses de espera nos vamos por fin”, señaló un migrante nativo de República Dominica que aguardaba desde el jueves en esta sede deportiva.
El operativo se ha salido de control y pese a la valla humana que la Guardia Nacional ha tendido en este lugar para mantener un control, los extranjeros han roto la barrera para colocarse en las extensas filas y tratará de obtener un turno para ascender a los camiones que han comenzado a salir hacia estados como Puebla, Guanajuato, Estado de México y demás sitios.
Nadie Paniagua, una ciudadana a colombiana, estuvo durante dos horas suplicando porque la dejaran ingresar al estacionamiento de este estadio de fútbol.
Al no lograr su cometido, se tuvo que brincar las vallas colocadas y evadir la vigilancia de militares mexicanos.
“Salí a comprar comida y cuando me enteré ya estaba todo el operativo, así que regresé de inmediato y ya no me dejaron pasar, pero necesito irme porque aquí no hay oportunidades de trabajo”, explicó.
Los internacionales permanecieron por más de cuatro días a la espera de una resolución por parte de las autoridades federales.
Tras la presión que ejercieron con los bloqueos en las importantes rutas que conducen hacia Centroamérica y el Aeropuerto Internacional de Tapachula, consiguieron el objetivo de movilizarse hacia otros destinos del país. El operativo persistirá durante este viernes ya que no se ha podido atender a toda la población migrante durante este día, debido a que se marcó un límite en el número de autobuses con ruta hacia el centro u otros puntos del país.