El guardameta y capitán de la selección mexicana Guillermo “Memo” Ochoa no pudo aguantar el llanto y desbordó en lagrimas tras la victoria en donde se consiguió la medalla de bronce en el torneo de futbol masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio al derrotar este viernes a Japón por 3-1 en el Estadio de Saitama.
El líder el equipo expresó su alegría y la de todo el equipo tras conseguir la presea.
“Es una medalla que nos llevamos en el corazón, en la historia de México y una medalla que es para toda la vida. Poder decirle a tus hijos cuando crezcan que su papá es un medallista olímpico”, declaró el portero del Club América tras finalizar el partido. Ochoa, de 36 años, firmó así su segunda participación en esta competición luego de haber estado en Atenas 2004.
Su compañero el mediocampista Carlos Rodríguez destacó lo hecho por su entrenador, Jaime “Jimmy” Lozano, quien estuvo como jugador también en la cita olímpica del 2004 y que de esta manera culminó un ciclo de cuatro años al mando de esta selección. “Nos decía Jaime (Lozano) casi todos los días: «No es lo mismo ir a unas olimpiadas que ser medallista olímpico”, recordó el jugador de los Rayados de Monterrey.
Uriel Antuna, que tuvo acción en los seis partidos y que anotó un tanto en la goleada por 4-1 sobre Francia en el debut, dedicó este triunfo a su familia.
“Es un momento que no puedo explicar con palabras, estoy ansioso por enseñarle a mi hijo y a mi esposa que lo que les prometí lo logré”, manifestó el mediocampista de las Chivas de Guadalajara.
Fuente: SDP Noticias