En medio de las marchas en respaldo al opositor ruso, que fue arrestado al regresar al país desde Alemania, donde se recuperó del envenenamiento del que fue blanco en 2020, cientos de ciudadanos fueron detenidos por agentes de seguridad durante la jornada en la que la esposa del líder político también fue arrestada.
Cientos de ciudadanos fueron detenidos este 23 de enero por parte de la Policía rusa, en medio de las protestas convocadas en toda la nación en respaldo a Alexéi Navalny, entre ellos su esposa, Yulia Navalnaya, de 44 años.
Para intentar contener las movilizaciones, con las que los simpatizantes del opositor buscan reiterar su apoyo a este líder político que fue arrestado el 17 de enero al regresar desde Alemania, adonde fue trasladado para recibir atención médica tras ser envenenado el pasado año, fueron desplegados varios grupos especiales de las fuerzas de seguridad.
Agencias internacionales de prensa como Reuters han reportado que al menos 1,614 manifestantes han sido detenidos y que en varias de las diligencias los arrestos se llevaron a cabo de manera violenta por parte de los oficiales.
Ante dichas detenciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido llamó a Rusia a respetar los compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos.
“Estamos profundamente preocupados por la detención de manifestantes y seguimos monitoreando de cerca la situación”, señalaron las autoridades británicas este sábado a través de un comunicado oficial.
Las protestas se llevaron a cabo bajo el reclamo de libertad para Navalny y se extendieron a otros países como España, en donde grupos de simpatizantes se reunieron con pancartas en Barcelona.
De acuerdo con el Servicio Federal Penitenciario de Rusia, el opositor incumplió con las condiciones de la condena suspendida de 3 años que había sido dictada en su contra en el año 2014, a pesar de que esta había sido declarada como “ilegal” por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Una de las marchas más concurridas fue la que se cumplió en Moscú, donde desde las 14:00 (hora local) miles de manifestantes se reunieron en la plaza Púshkinskaya, cerca a la cual poco después fue detenida Liubov Sobol, una de las principales aliadas del opositor y jurista del Fondo de Lucha contra la Corrupción.
Por publicar en su sitio web la programación de las marchas de este sábado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia indicó que la Embajada de Estados Unidos en Moscú tendrá que dar explicaciones.
A pesar de que desde hace varios días la Policía había advertido que contendría las movilizaciones y de que varios colectivos sociales denunciaran el inicio de una campaña de acoso en contra de los colaboradores de Navalny a fin de evitar el registro de las marchas, estas gozaron de gran asistencia.
Entre los mensajes coreados por los participantes también figuraron frases contra el presidente Vladimir Putin como “Ladrón” y constantes críticas por presunta corrupción en sus gestiones gubernamentales.