Por Daviana Ley
Comer siempre ha sido un motivo excelente para reunirse, más cuando la ocasión trae incluido un postre y una festividad, pero hoy por la pandemia, tomamos una pausa y conciencia para cuidar a los que queremos.
Cada 6 de enero celebramos en México el Día de Reyes, los menores dejan sus zapatos en las ventanas antes de amanecer, en la tarde todos disfrutan un rico café o chocolate, claro, acompañado de la tradicional rosca.
Alan González López es director general de la Pastelería San Francisco, platicó que por el covid-19 tuvo que bajar la producción de roscas hasta un 50% para evitar tener mucha merma, además de reducir el
tamaño de éstas; antes una grande servía hasta a 15 personas, ahora sólo sacan medianas y chicas.
A pesar de las medidas implementadas, es cierto lo que comparte Alan, todos queremos “volver a la normalidad” y poder reunirnos con nuestros seres queridos, pero aún es momento de mantener la calma y cumplir con los protocolos, pues la familia y nuestra salud es lo primordial.
“Disfruten, estén juntos. Y básicamente la rosca, el significado en general, es que la forma ovalada es lo que representa la unión familiar, a eso nos vamos a reflejar. Hoy no vamos a hablar de las joyas ni lo material, sino de tener salud y estar todos unidos como familia.”