Ciudad de México, 19 de octubre(SinEmbargo).- Mario Molina, el ganador del Premio Nobel de química fallecido el pasado 7 de octubre, fue propuesto por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para recibir la medalla “Belisario Dominguez” otorgada por el Senado de la República.
A través de un comunicado, el Rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers informó que propuso formalmente la candidatura de José Mario Molina-Pasquel y Henríquez para recibir la medalla de honor correspondiente a este 2020.
Fue mediante un oficio dirigido a la senadora Sasil Dora Luz de León Villard, presidenta de la Comisión de la Medalla otorgada por la Cámara Alta, que el Rector explicó que el químico fue pionero y uno de los principales investigadores a nivel mundial en estudios sobre química atmosférica.
Además de sus valiosas aportaciones y trayectoria académica y profesional que fueron reconocidas con más de 40 doctorados Honoris causa, entre ellos los de las universidades de Harvard, Cambridge, Massachusetts y la UNAM.
También formó parte de la Academia Nacional de Ciencias y del Instituto de Medicina de Estados Unidos; de El Colegio Nacional, y las academias mexicanas de Ciencias y de Ingeniería.
Molina estudió ingeniería química en la UNAM, y el posgrado en las universidades de Freiburg, Alemania, y de California, Berkeley; y apoyado por su grupo de investigación identificó las propiedades químicas de compuestos que juegan un papel esencial en la descomposición del ozono de la estratósfera.
“También propusieron y demostraron en el laboratorio una nueva secuencia de reacciones catalíticas que explican la mayor parte de la destrucción del ozono en la estratósfera polar”, argumentó Graue en el oficio enviado a la Cámara de Senadores.
Por su legado, el Rector expuso que Molina es merecedor de la medalla “Belisario Dominguez” del presente año, y recalcó que fue uno de los 21 científicos que formaron parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de los expresidentes estadounidenses, Bill Clinton y Barack Obama.
Además de ser el primer mexicano en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos de América; asimismo, el Gobierno español lo condecoró con la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica.